La concejalía de Patrimonio trabajó con otras propuestas de mejora de la ciudad, además de la recuperación de las fortificaciones de la ciudad. Así, se estudió la presentación del Paisaje cultural de la playa de la Caleta para su inclusión en el Plan Nacional del Paisaje Cultural del Ministerio de Cultura. Esta apuesta viene avalada por la presencia de yacimientos arqueológicos en la zona, por su origen comercial desde la dominación de los fenicios y por su evidente importancia medioambiental.

Se propone también presentar el Yacimiento Gadir para su declaración como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía, como uno de los mejores referentes de la historia de la península.

David Navarro también considera necesario hacer un análisis sobre la recuperación de los espacios subterráneos de valor histórica que tiene la ciudad, tanto en los antiguos glacis como en los pasadizos existentes en muchas fincas del casco antiguo.

La apuesta de Cádiz por su patrimonio no debe limitarse a la actuación municipal, o a la encomiable labor que están realizando algunos colectivos privados.

Aquí la Iglesia debe jugar un papel esencial pues cuenta con un patrimonio extraordinariamente rico que no se está aprovechando en su mayor parte.

El mejor ejemplo que se puede seguir, y copiarlo, es la labor del cabildo de la Catedral respecto al primer templo de la Diócesis. Desde hace apenas unos años es el inmueble más visitado por los turistas, lo que aporta importantes ingresos que se están utilizando en le mantenimiento y restauración de la Catedral.

Frente a ello, hay numerosas iglesias de intramuros, con varios siglos de existencia, que permanecen cerradas durante buena parte de la jornada y que apenas aportan información de lo que se pueden ver en ellas, a pesar de que la gran mayoría han sido restauradas con dinero público, ya sea del Ayuntamiento como de la Junta de Andalucía.

Hay edificios de gran valor histórico que amenazan ruina ante el silencio de las administraciones. Es el caso del convento de Santa María. Primero iba a ser rehabilitado por la Junta, luego iba a ser el Ayuntamiento el que iba a aportar el dinero y finalmente en un grupo de ciudadanos el que ha creado una asociación que, poco a poco y con mucho esfuerzo, está trabajando para evitar que Cádiz pierda uno de los edificios más antiguos de la capital.

A la vez, hay otro patrimonio oculto de gran valor, como los restos de la muralla medieval, incluida la única torre que sigue en pie, que tras ser descubierto hace apenas unos años no es visible para la ciudadanía al estar dentro de un edificio de uso privado.