El director y guionista Álex de la Iglesia, actual presidente de la Academia de Cine, obtuvo ayer el Premio Nacional de Cinematografía 2010, dotado con 30.000 euros, que concede el Ministerio de Cultura a los profesionales que durante el año anterior han desarrollado la labor profesional más sobresaliente. "Me siento feliz y orgulloso, es un honor increíble. Lo agradezco infinito. Objetivamente me siento avergonzado porque, al menos, me vienen a la mente cinco personas que se lo merecen más que yo", dijo el galardonado después de conocer la noticia.

El premio ha sido para el cineasta vasco "por su incuestionable trayectoria profesional, innovadora y transgresora, que, sin duda, ha enriquecido el lenguaje" del cine español. El jurado también valoró su papel en la Academia, su "clara labor" a favor del "consenso" entre todos los que forman parte del cine español".

De la Iglesia (Bilbao, 1965) se estrenó como presidente en los últimos Premios Goya, logrando la "reconciliación" de Pedro Almodóvar con la Academia, una institución que el cineasta manchego había abandonado en 2005. "Tenéis un presidente muy pesado -dijo entonces Almodóvar, el pasado febrero-. Estoy aquí porque ha insistido hasta la saciedad".

El jurado, presidido por el director general del Instituto de Cinematografía y las Artes Audiovisuales, Ignasi Guardans, ha estado formado, entre otros, por Juan Carlos Cuello, Jesús Robles, Cayetana Guillén Cuervo, Virginia Yagüe, Chus Gutiérrez y Maribel Verdú, galardonada el año pasado.

De la Iglesia, que acaba de concluir el rodaje de su última película, Balada triste de trompeta, recibirá el premio el próximo septiembre, en el marco de la 57 edición del Festival de San Sebastián. El cortometraje Mirindas asesinas (1991) y las películas Acción mutante (1993), El día de la bestia (1995), Perdita Durango (1997), La comunidad (2000), 800 balas (2002), Crimen ferpecto (2004) y Los crímenes de Oxford (2007) son algunos de sus trabajos más destacados.