Una buena idea, unos ahorros y tiempo son la base de una empresa. Palma Flethes Millán las utilizó hace un año para crear su empresa, convirtiéndose en parte de un grupo, aún minúsculo, de estudiantes que deciden emprender al finalizar la universidad. Casos como el suyo son meritorios: jóvenes licenciados que no conocen otro entorno que no sea el de la crisis. La coyuntura actual no ha impedido a Palma sacar adelante su proyecto: Amaría Alcanter, SL.

Nacida en Estados Unidos hace 26 años, Palma creció en El Puerto de Santa María y estudió Filología Inglesa en Sevilla y Alemania, aunque fueron sus estudios de postgrado los que la animaron a dar el salto. Master en Protocolo, un proyecto de fin de curso, mientras ampliaba su formación como Experta en Gestión Cultural y de Ocio, le hizo ver un nicho de mercado que se podía explotar. "A partir de ahí, la ilusión me llevó a querer ser empresaria; antes no me lo había planteado", relata.

Amaria Alcanter es una empresa orientada al turismo, que "pretende dar a conocer todos los tesoros escondidos de la historia de El Puerto de Santa María, pero según la demanda también nos acercamos a otras localidades gaditanas. Pretendemos dar una visión de la historia más amena y cercana, descubriendo muchas anécdotas de la vida cotidiana de antaño y de los edificios más característicos de las rutas", explica Palma.

Su nombre comercial hace referencia a la denominación que tuvo la ciudad del Guadalete durante la invasión musulmana y hasta que Alfonso X El Sabio le otorgó el título de Gran Puerto de Santa María. La empresa de esta gaditana ofrece "un servicio de calidad y personalizable, accesible para todas las carteras", para diferenciarse de la competencia, especialmente los grandes touroperadores. "Ofrecemos un producto que pueden disfrutar incluso los propios portuenses, un servicio de calidad, indagando en la historia que no suele venir en los libros, a precios asequibles e incluyendo lo máximo posible. Por ejemplo, nuestra ruta La Ciudad de los Cien Palacios consiste en una visita guiada por la ciudad, conocer una de las bodegas más antiguas del El Puerto, degustación de vinos y, no podían faltar, las tejas artesanas Cien Palacios. Todo por sólo 8 euros", señala nuestra emprendedora.

Palma, que forma parte de la AMEP (Mujeres Empresarias), se muestra satisfecha con su rol por cuenta propia y valora "trabajar en lo que me gusta, como me gusta y haciendo las cosas como creo que están bien. Tengo la libertad de modificar según vea la necesidad de cambios, y esa es la mejor parte del autoempleo". Uno de sus retos, tras la positiva aceptación de sus servicios en el último año, es conseguir también clientes locales "a los que le cuesta acudir a una ruta o visita guiada".

A la hora de cuantificar la inversión para crear Amaría Alcanter, incluye el "tiempo y a paciencia" para vencer trámites, no sólo propios de su plan de negocio, sino también de índole burocrático, "con hasta tres idas y vueltas a Cádiz en una mañana", apostilla.

A la hora de hablar de futuro y del panorama de crisis, esta gerente huye de centrarse "en la autocompasión". Reconoce de partida que "son tiempos para el trabajo duro y el sacrificio personal en todos los aspectos. Tal vez yo lo vea así porque he empezado en medio de toda la crisis, y a nivel empresarial no he conocido tiempos mejores", comenta.

Palma no es muy partidaria del intervencionismo de la Administración, aunque sí se ha de poner celo en "facilitar trámites, información y promoción". Desde el Ayuntamiento portuense ha recibido precisamente esa ayuda promocional para su negocio.

El interés y esfuerzo de Palma Flethes Millán no se amilanan ante un mercado tan dinámico como el turístico y confía en poder consolidarse en un nicho de mercado dominado por los grandes operadores.