El tren mimado en Asturias y maltratado en Cádiz. La doble vara de medir en el sistema ferroviario en España

Renfe anunció para finales de este mes de junio el retorno del cuarto viaje diario entre Cádiz y Madrid, completando los siete días de la semana, pues ahora solo se sirve durante varias jornadas. Una buena noticia que, sin embargo, tiene fecha de caducidad, pues se eliminará el 7 de septiembre, para mantenerlo desde entonces solo los lunes, jueves, viernes y domingo, con solo tres trayectos por sentido en el resto de las jornadas.

La Bahía de Cádiz y Jerez, con una población acumulada que se acerca al millón de personas con su radio de influencia, lleva sufriendo un calvario en las conexiones ferroviarias desde antes de la pandemia. El número de trenes en servicio, tanto de Larga Distancia como de Media Distancia y Cercanías, se redujo ostensiblemente durante los meses más duros del Covid. La normalidad sanitaria permitió un retorno a la situación anterior en todo este sistema de transporte público en los meses posteriores, aunque en el caso de Cádiz a un ritmo mucho más lento que en otras zonas del país, a pesar de ser uno de los núcleos con mayor movimiento de pasajeros.

La apertura en los últimos años de nuevas líneas ferroviarias en España y la falta de una flota suficiente para afrontar estos servicios, especialmente con los Alvia, que no llegan ni al medio centenar, afectó especialmente a la provincia de Cádiz. Si en determinadas épocas del año se llegaron a tener hasta cinco rutas con Madrid, estás se rebajaron a tres durante estos últimos años. Y, encima, cubiertas con trenes necesitados de reparaciones y modernizaciones.

Renfe cerró con Talgo un contrato multimillonario para ampliar la flota, en una operación histórica que se ha ido dilatando por los retrasos en la entrega de los nuevos trenes de la empresa constructora. Aún están entrando en servicio los Avril, unidades más modernas, amplias y rápidas que los Alvia, que en parte están cubriendo las líneas de alta velocidad que se han abierto entre Madrid-Galicia y Madrid- Asturias. Esto ha permitido trasladar a los Alvia que han dejado de cubrir estos servicios al sur, aunque no en número suficiente ni en condiciones técnicas adecuadas.

El penúltimo caso de estos problemas se produjo el pasado sábado. El Alvia 02164 Madrid-Cádiz, debía partir a las 16.05 horas de la tarde y llegar a la estación gaditana a las 20,29. Lo hizo pasada las diez de la noche tras acumular un importante retraso parado en Atocha debido a una "incidencia técnica". El viaje fue para muchos pasajeros un suplicio. "Hemos estado sin aire acondicionado varias horas, con temperaturas de 37 grados. Nos dieron la opción de cambiar de tren en Córdoba, pero sin garantías de contar con plazas para Cádiz", comentaba un pasajero.

Frente a esta situación, el norte, aunque también con algún problema, se está viendo beneficiado con la mejora de servicio tras la llegada de los trenes Avril y la puesta en servicio de la alta velocidad. Un ejemplo es Asturias. Casi con la misma población de la Bahía de Cádiz, Jerez y su radio de influencia, cuenta con hasta seis trenes por sentido con Madrid. Y con un coste del billete más barato.

Así, poniendo como ejemplo la jornada del martes de la próxima semana, la ruta de Cádiz se limitará a tres trenes por sentido. En el viaje desde Madrid el precio más barato será de 47,95 euros (sin los complementos que ofrece Renfe de elección de asiento o garantía de devolución) y el más caro de 63,90 euros. Sin embargo, desde Madrid a Asturias hay seis trenes por sentido con un precio mínimo de 25 euros y el máximo de 47,45 euros. En todo caso, el coste del pasaje entre la Bahía y la capital está lejos de los precios de otros momentos, cuando superaba fácilmente los 140 euros por viaje. En el caso de un billete combinado con traspaso de tren en Sevilla, el precio llega a bajar hasta los 38 euros, pero a cambio el tiempo de trayecto puede acercarse a las seis horas en total.