El párroco de la iglesia de San Rafael de Jerez, investigado por abusos sexuales a un menor de 14 años y encarcelado preventivamente en el centro penitenciario de Puerto II desde el pasado 15 de junio por estos hechos, ha tenido que ser trasladado a la cárcel de Morón.

Fuentes penitenciarias han explicado a este periódico que desde el primer día que ingresó en Puerto II, se aplicó un protocolo de protección para que el religioso pudiese llevar una "vida normal" en el complejo penitenciario.

Sin embargo, dada la complejidad del delito por el que ha sido encarcelado -abusos a un menor- junto al elevado número de reclusos que hay en el centro procedentes de Jerez -algunos, incluso, del mismo barrio donde se encuentra la iglesia del párroco-, éste ha tenido que ser trasladado a la cárcel sevillana de Morón a principios de esta semana. 

A partir de la investigación judicial, el cura de la iglesia de San Rafael,. Arturo V. U., ha sido apartado de inmediato de sus funciones por la Diócesis de Asidonia-Jerez mientras se esclarecen los hechos, los cuales, según indicaron a este medio fuentes legales, se perpetraron recientemente.

Dicha investigación, que está bajo secreto de sumario, se encuentra en estos momentos en sus primeros compases, ya que no se descartan más casos.

Del sacerdote se sabe que es de origen guatemalteco y que forma parte del movimiento neocatecumenal, conocidos en el seno de la Iglesia como los ‘Kikos’, que practican la religión católica siguiendo muchos ritos hoy caídos casi en el olvido.