Los sindicatos llaman a la huelga contra un Gobierno "pirómano de derechos"

A cuatro semanas de la huelga general, las fuerzas sindicales inician una campaña sobre el terreno para movilizar a los trabajadores. Es el principio de una cuenta atrás y se escenificó ayer por la mañana en Cádiz, con la presencia de los secretarios generales de CCOO y UGT en Andalucía. Manuel Pastrana y Francisco Carbonero detallaron su llamamiento ante los medios de comunicación; después arengaron a más de un centenar de delegados sindicales en la Plaza de San Juan de Dios, y les animaron a promover el paro del 29-S en sus centros de trabajo; y, por último, a efectos testimoniales, hicieron entrega de una carta en la Subdelegación del Gobierno en la que explicaban los motivos de la convocatoria del 29, el último miércoles del mes.

Los mensajes contra la reforma laboral son directos: el despido es más fácil y barato, no crea empleo, provoca un abuso de la temporalidad, concede más poder a los empresarios, congela las pensiones y recorta salarios y derechos sociales. Para los sindicatos, el Gobierno "ha fallado" en la búsqueda de soluciones frente a la crisis y "ha cedido" ante los poderes económicos, que son "precisamente" los que han provocado el desplome de la economía. La publicación de los datos mensuales de desempleo -negativos-, justo ayer, sirvió a los representantes de los trabajadores para enrocarse en estos postulados. "La reforma no ha provocado ni uno de los efectos que pretendía". El lema de las movilizaciones -el que rezan las pancartas- es "así, no", en referencia a la estrategia para superar la crisis.

Ésos son los argumentos, después están las metáforas. Pastrana (UGT), en un llamamiento compartido entre los dos mayores sindicatos, cargó contra un Gobierno "pirómano", "que le ha pegado fuego al bosque de los derechos laborales y sociales de los trabajadores" y que "ha facilitado el trabajo para los que quieren comprar la madera quemada, que son los empresarios". "Bajo la apariencia de que son sacrificios, se condena a las generaciones futuras a vivir sin protección en el trabajo, a apañárselas como puedan". "El día 29 los trabajadores vamos a parar este incendio y después se regenerará lo que ya se ha quemado", proclamó. "Ni este Gobierno ni ninguno puede gobernar contra la mayoría".

Carbonero (CCOO) criticó al Gobierno por lanzar "cortinas de confusión permanente" en sus políticas, como ha ocurrido con las inversiones en infraestructuras, y defendió que el presidente y su equipo "no pueden estar más tiempo haciendo el baile de La Yenka, un paso adelante y otro hacia atrás". A la clase trabajadora, le pidió uno de los primeros.