Andalucía produce más de la mitad del corcho español, pero el valor añadido que genera su transformación se queda en Extremadura y, sobre todo, en Cataluña. El sector corchero y las administraciones públicas quieren darle la vuelta a esta situación, a "la fuga de valor añadido" que se repite con otros productos en las que la provincia es líder, en el caso del corcho con una producción de unas 15.000 toneladas anuales y una superficie de 100.000 hectáreas repartida por 16 municipios.

Profesionales del sector, propietarios de monte alcornocal y Administraciones públicas comparten esta inquietud, la de poner fin al uso limitado que se hace de este producto, reflexión de la que unos y otros se hicieron eco ayer en la inauguración del II Foro Andaluz del Corcho, cita celebrada en Jerez y que organiza la Asociación de Amigos del Parque Natural Los Alcornocales y la Fundación Jaime González-Gordon en colaboración con la Junta.

"Queremos poner en valor un sector tan importante y que tiene mucha repercusión en la provincia y en Andalucía, por lo menos en la parte occidental, porque fija poblaciones, conserva el medio ambiente, garantiza la sostenibilidad y, además, es un producto de primera calidad, pero no sabemos valorarlo adecuadamente, no le damos su sitio", manifestó Francisco Lebrero, de Amigos de los Alcornocales, mensaje que suscribió Jaime González-Gordon, en representación de los propietarios de monte alcornocal.

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta, según el delegado territorial del ramo, Ángel Acuña, "tiene mucho que decir" en esta materia, para la que al margen de los planes específicos para el sector -el plan integral del alcornocal y la estrategia andaluza de cara a los próximos veinte años de la que ya hay un primer borrador-, existen otras líneas de ayudas a través de las que el Gobierno andaluz quiere fomentar la diversificación de los usos del corcho, muy limitados en la provincia.

Entre las posibilidades que despiertan mayor interés figura el aprovechamiento del corcho en la industria aeronáutica y naval, una de las líneas vinculadas al I+D+i que apoya la Junta con la financiación de fondos ITI a través de convenios con la Universidad de Cádiz.

"Estas jornadas tienen que servir para marcarnos una serie de retos estratégicos", dijo Miranda, quien subrayó que "tenemos un producto de máxima calidad, pero le damos una utilidad mínima, por lo que tenemos que seguir investigando posibles usos en otros sectores estratégicos como el naval y el aeronáutico, y que se pueda producir esa revolución que en su día se produjo con materiales compuestos como la fibra de carbono; tenemos que hacer algo similar en el corcho y que no nos limitemos a su uso para la industria taponera y el calzado".

En este sentido, el delegado de Agricultura animó a "aprovechar las alianzas y el asociacionismo para evitar esa fuga de capital y de valor añadido que se está produciendo en torno a este y otros productos".

Tras la primera edición del Foro Andaluz del Corcho, dedicada al análisis de las debilidades y fortalezas del sector, la jornada de ayer se dividió en dos bloques, explicó Francisco Lebrero, quien detalló que el primero está dedicado al repaso de las ventas y los trabajos del corcho en la que la Junta dio a conocer su apuesta por la conservación de las masas, la regeneración y la transformación del producto; mientras en el segundo se abordarán los trabajos para la constitución de una interprofesional del corcho, donde según el responsable de la Asociación de Amigos del Parque Los Alcornocales, "estamos desde el principio y queremos seguir estando".