El Ayuntamiento impuso el año pasado 53 multas por incumplir alguna de las normas recogidas en la llamada Ordenanza Municipal de Residuos y Limpieza Pública, siendo las más numerosas las relativas a la no retirada de excrementos de perros de la vía pública, la realización de necesidades fisiológicas en la calle y el vertido de aguas fecales, según informó el Gobierno local en un comunicado público.

Por otra parte, el Consistorio ha tramitado en los tres primeros meses de este año un total de 12 expedientes sancionadores a otras tantas personas. Según precisó el Gobierno municipal, "las más comunes han sido las multas por realizar necesidades fisiológicas en la vía pública, hecho por el que han sido sancionadas siete personas, que deberán pagar 150 euros". Otras dos sanciones que se han impuesto por "conductas contrarias a la normativa municipal" se refieren al incumplimiento del horario establecido para depositar basuras en los contenedores y el uso indebido de éstos por "arrojar los residuos sin embolsar", que conllevan una multa de 300 euros; y otras dos de 200 euros deberán pagarlas sendos propietarios de perros que no retiraron los excrementos de sus mascotas de la vía pública.

La última de las sanciones fijadas por el Ayuntamiento en el primer trimestre de este año vino motivada por "la colocación de carteles publicitarios fuera de los lugares habilitados para ello", una infracción por el que el expedientado deberá pagar 500 euros de multa, según recoge la citada ordenanza municipal.

El equipo de Gobierno recordó que los expedientes sancionadores se inician previa denuncia de los agentes de la Policía Local o del Servicio Municipal de Vigilancia Ambiental.