El Sáhara rechaza el apoyo de la ONU a Marruecos en el 50 aniversario de la Marcha Verde

Todos los asentamientos han recogido estos días protestas contra la votación del Consejo de Seguridad

Un arquitecto gaditano colabora en la creación de casas más resistentes en los campamentos saharauis

" Trump, no trates de estafarnos: España ya lo intentó en 1974". / L.Y.

El pasado jueves se cumplieron cincuenta años exactos de la Marcha Verde, el hito que confirmó la entrada en el limbo de los habitantes del Sáhara Occidental, la colonia de la que España recién acababa de desentenderse. Desde entonces, se calcula que unas 173.000 personas sobreviven como refugiados en distintos campamentos al suroeste de Argelia. Quizá para conmemorar la efemérides, el Consejo de Seguridad de la ONU respaldaba hace unos días la propuesta de Rabat para que el Sáhara pasara a ser un territorio autónomo dentro de Marruecos. Una votación que, por supuesto, recogió recientes protestas en todos los asentamientos saharauis: “La población saharaui no va a admitir una autonomía de Marruecos, ellos siguen esperando poder ejercer la autodeterminación, que algún día se reparará la injusticia –comenta la activista Lola Yllescas, recién llegada de los campamentos y testigo de estas concentraciones–. No van a admitir una autonomía dentro de Marruecos: son el enemigo, les bombardearon con napalm y levantaron el muro, más de 2.000 kilómetros en el desierto trufados de minas, con alambrada de espino, dos paredes de arena y piedra y luego, una zanja. Si alguien pasa, lo bombardean con drones”.

Nosotros no los hemos arrasado con bombas, pero los feos no han sido pocos: en 2022, Pedro Sánchez manifestaba su respaldo a los planes marroquíes para el Sáhara. “Piensan que estamos plegados a los intereses de EEUU y Marruecos, pero diferencian muy claramente entre el pueblo y el Gobierno español –comenta Yllescas–. Hay mucha donación y mucho voluntariado español. Valoran también mucho las vacaciones solidarias de los niños aquí, y son ellos quienes mejor hablan castellano, ya que los antiguos habitantes de la colonia han ido muriendo”.

No todo el mundo sería capaz de vivir décadas en las condiciones en que lo hacen los saharauis: “No hay salarios ni empresas: hay organismos propios e internacionales, algún hospital montado con ayuda foránea y escuelas y guarderías. Todos los niños están escolarizados y, si quieren estudiar fuera, los mandan a países amigos: Cuba, antes a Siria, países del Este, España o Italia”, explica Yllescas.

Hay algunas pequeñas tiendas pero, “si tienen coche, van a Tinduf a comprar y vender”. La alimentación se basa en hidratos (cuscús, pasta y arroz), con frutas y verduras , mucho dulce y poca proteína: “Abundan los problemas de diabetes, dentales y de la vista: nosotros fuimos con un grupo de oftalmólogos que había hecho 300 operaciones de cataratas en tres o cuatro días”. No usan muebles: "Se duerme en el suelo y se come en mesitas bajas. Hay un baño a pedales fuera de la casa, y te duchas con una botella de agua partida por la mitad", cuenta Lola Yllescas.

LAS MUJERES: IMPLICADAS EN LA LUCHA PERO SEGREGADAS POR GÉNERO

No deja de ser significativo el papel de la mujer, que resulta esencial en la lucha por la reivindicación de los derechos de la población saharaui: "Ahí están muy consideradas, son básicas". Pero la discriminación por género sigue siendo brutal: "A las niñas, en cuento les llega la regla, a taparlas. En contraste con ellos, que visten a la occidental, las mujeres van muy cubiertas, lo que les limita muchísimo los movimientos: a las doce del mediodía, por ejemplo, en las concentraciones, las había con guantes para que no se les viera ni un pedacito de piel. Llegan a tomar anabolizantes porque la gordura es algo que se valora pero se mueven muy poco: yo me he pasado muchísimo tiempo allí sentada en cuclillas. Andan muy poco y con dificultad."

La realidad se divide entre el mundo exterior, de los hombres, y el doméstico, de las mujeres: "Son las que mantienen los niños, las casas y todo. Pero, más allá de eso, encuentran un significado en su implicación en la lucha política del Sáhara".

2 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último