'Odón de Buen': el buque oceanográfico construido con fondos gaditanos sigue sin pisar Cádiz

El BOMAG no ha pasado por su puerto base ni a la ida ni al regreso de su misión antártica, mientras que las labores de entrenamiento y puesta a punto continuarán durante este año en Vigo

'Odón de Buen' en Cádiz: Paseo por el mayor buque oceanográfico del CSIC

El 'Odón de Buen' en el muelle de Cádiz, durante su visita de amadrinamiento. / Julio González

El 'Odón de Buen', el mejor buque oceanográfico de la flota española,llegaba este viernes a Niza para participar en la UNOC3, la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos que comienza hoy en la localidad francesa. El barco recibió esta mañana, además, la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta Sara Aagesen y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant -ninguno de ellos estuvo presente, sin embargo, en el amadrinamiento del buque, que es considerado referente de nuestro potencial científico-.

Se trata del segundo trayecto internacional que realiza el nuevo BOMAG (Buque Oceanográfico Multipropósito de Ámbito Global), tras haber vivido su primera misión experimental en la Antártida. Una primera travesía que el buque realizó desde Vigo -ciudad en la que se construyó y en la que se encuentra la sede atlántica de la Unidad de Tecnología Marina (UTM) del CSIC -, sin pasar por la capital gaditana ni a la ida ni a la vuelta, aunque la ciudad conste como puerto base.

PUERTO BASE, SÓLO EN LOS PAPELES

Al regreso de la misión antártica, durante el mes de mayo, el 'Odón de Buen' ha recabado en la ría de Vigo para continuar tanto las labores de entrenamiento de la tripulación, como la comprobación de todo el equipamiento del que dispone el buque. Nuevamente, a pesar de que la ciudad gallega no sea su puerto de matrícula. De hecho, en declaraciones realizadas a la cabecera Atlántico, el director de la UTM, Jordi Sorribas, confirmaba que el BOMAG pasará "largas temporadas en la ciudad". Es más: se prevé que siga en aguas gallegas todo lo queda de año, hasta que en 2026 comiencen "las campañas reales".

Bautizado como el padre de la oceanografía española, el 'Odón de Buen' es, a día de hoy, la envidia del resto de oceanográficos. Hacerlo realidad costó 85 millones de euros, y es el mayor y mejor equipado de los de su condición. Cuenta con 84 metros de eslora y capacidad para 58 personas. Ha sido concebido para poder funcionar en todos los mares del planeta, aunque se escogió Cádiz como puerto base, entre otros motivos, por ser punto estratégico hacia el Atlántico Sur.

Constar como puerto base no es lo único que ata al buque a Cádiz, aunque hasta ahora su presencia haya sido mínima, ya que las dos visitas que realizó al muelle gaditano fueron de obligado cumplimiento: su entrega oficial y su amadrinamiento; y la presentación a prensa. Un hecho especialmente significativo teniendo en cuenta que el nuevo oceanográfico es uno de los proyectos asociados a los fondos de Inversión Territorial Integrada (ITI) de la provincia de Cádiz.

80% DE SUBVENCIÓN POR ESTAR ASOCIADO A CÁDIZ

Los informes anuales de las Inversiones Territoriales Integradas aclaran que este proyecto en concreto (la construcción de un barco científico de alto nivel) contribuye a la ITI de Cádiz, y, por tanto, la provincia gaditana es beneficiaria de los fondos: un beneficio que, hasta ahora, no ha visto, pues cosas como la planificación de campañas, puesta a punto, avituallamiento, estadía del buque e incluso posible proyección, no se desarrollan ni tienen como destino la región en la que debería revertir la inversión.

No sólo esto: que el proyecto estuviera adscrito a Cádiz, una zona objetivo por su menor desarrollo, fue clave para que la financiación de los fondos FEDER ascendiera al 80% de subvención en esos más de ochenta millones que ha supuesto la construcción del buque. El 'Odón de Buen' tiene dotación para operar a 6.000 metros de profundidad y sus laboratorios pueden abarcar 16 escenarios distintos de investigación; 'Hugin', su Unidad Móvil Teledirigida (AUV), puede descender 6.000 metros y tiene autonomía de 24 horas; mientras que su sonda multihaz llega a los 15.000 metros de profundidad. Navega propulsado tanto por fuel como por Gas Natural Licuado (GNL). Como todo oceanográfico, necesita elementos de apoyo logístico y técnico específicos para los que, nuevamente, desde muy pronto se vio que no se estaba habilitando a su puerto base.

El recorrido seguido posterioremente por el buque muestra que, hasta el momento, el matrimonio entre el 'Odón de Buen' y Cádiz parece haber sido sólo un apaño de conveniencia.

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