La ralentización de las obras de semipeatonalización y del tranvía en la calle Real se había hecho patente en las últimas semanas. Sin embargo, desde ayer el ritmo de trabajo ha aumentado lo justo para que la actividad sea visible.

Después de que en algunos tramos apenas se hubiera avanzado en la colocación de vallas para proteger la zona de actuación de la zona de paso para peatones, las voces inquietas de los comerciantes llamaron la atención sobre la situación en esta arteria comunicativa de la ciudad: había menos operarios trabajando -muchos menos, criticaban los empresarios-; se había modificado el horario de intervención -no se mantenían todos los turnos diurno, vespertino y de noche que habían caracterizado al inicio de la obra- y por tanto había un estancamiento en el avance del proyecto.

Las molestias para los negocios y sus clientes son excesivas, critican los primeros afectados que advirtieron de la actividad mermada. Excesiva si se prolonga en el tiempo y sin que se produzcan cambios significativos durante ese periodo, porque no están en contra del proyecto sino de los transtornos en la normal actividad del negocio. Hablaban del espacio que se dará a la carga y descarga, de los problemas que sufren los clientes con las vallas que cortan el paso, del corte del tráfico -incomprensible para los comerciantes dado que los trabajos no habían comenzado realmente- y de la retirada de los contenedores de basura -a pesar de que los ciudadanos sigan dejando sus bolsas de residuos en el mismo punto-.

La respuesta que recibieron entonces, tras la Semana Santa, fue que durante la semana pasada los operarios volverían a la normalidad, y que los trabajos de más peso se retomarían a principios de este mes, según establecía el plan de obras marcado por la Unión Temporal de Empresas (UTE) Sacyr-Prinur. Ayer, de hecho, era patente que había aumentado el ritmo de trabajo, que había más operarios y más máquinas en movimiento. En el tramo entre la rotonda de la Mohosa y la rotonda de Felipe V el asfalto de la zona central de la carretera ya ha sido trasladado, de forma que ahora queda se recojan los escombros para que los obreros puedan trabajar en la zona. También se ha trabajado en el tramo del frente de la plaza del Rey.

Se cumple de esta manera la información que había transmitido la Oficina del Tranvía de la Consejería de Obras Públicas a los comerciantes sobre que se intensificarían los trabajos a partir de este lunes. También la respuesta de la Delegación Provincial al alcalde, Manuel de Bernardo, que había demandado a la administración andaluza que se mantuviera el ritmo de trabajo inicial en la calle Real.

A pesar de ello, los comerciantes, unidos, de toda la calle Real, vigilarán que las obras se hagan lo más rápido posible. Cualquier queja o duda será tramitada a través de las comisiones que se han creado por tramos para advertir a los responsables de la obra.