Una narcolancha recibe provisiones en Sanlúcar

La Asociación Unificada de Guardias Civiles denuncia, por enésima vez, el trasiego de 'gomas' en el litoral gaditano

El narcotráfico se cobra otra muerte en las costas de Cádiz

Un desembarco de bidones de combustible en una narcolancha en Sanlúcar

Cádiz/La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) denuncia, por enésima vez, la presencia de narcolanchas en la costa gaditana. En este ocasión, la asociación ha difundido un vídeo en su perfil de redes sociales en el que se aprecia una 'goma' que recibe aprovisionamientos, tanto combustible como víveres, en Sanlúcar de Barrameda.

Los hechos, que ocurrieron durante la tarde noche del pasado viernes, fueron captados en una grabación, en la que se constata la rapidez con la que actúan los tripulantes de la lancha aprovisionadora, así como los de la narcolancha.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil considera que el llamado "petaqueo", una actividad en la que se transporta gasolina para proveer a las narcolanchas, es "la cantera" del tráfico de drogas, por lo que pide "atajar" este asunto regulando la posesión de "más de 20 litros de combustible" e imponiendo sanciones legales "más complejas".

La denuncia se ha hecho pública este domingo, justo cuando se ha conocido que un supuesto narcotraficante murió el pasado sábado durante una persecución entre el Servicio de Vigilancia Aduanera y una narcolancha frente a la costa de Caños de Meca, en Barbate.

En la persecución, también resultó herido otro de los tripulantes de la embarcación recreativa que perseguía la patrullera de los agentes aduaneros, que en el algún momento habría colisionado con la narcolancha.

La embarcación de los narcotraficantes, en un momento dado, puso su proa contra la patrullera aduanera, que se vio obligada a maniobrar en primera instancia para evitar la colisión, si bien la narcolancha no dejaba de cruzarse y redujo la velocidad de manera brusca constantemente, hasta que finalmente se produjo el choque.

La caída al agua de uno de los tripulantes de la narcolancha no se produjo por la colisión entre las embarcaciones, sino que él mismo se lanzó al mar para tratar de huir, aunque luego pidió su rescate.

Durante el traslado, uno de los accidentados, un tripulante marroquí que no portaba documentación, sufrió una parada cardiorespiratoria sin que fuese posible su reanimación, que también intentaron sin éxito los servicios médicos al llegar a puerto.

El otro tripulante, de nacionalidad española y con antecedentes por narcotráfico, continúa detenido.

Tras el traslado a puerto de los dos hombres, otros medios navales del SVA recuperaron la embarcación utilizada para el transporte de la droga y cuatro sacos de hachís, que arrojaron un peso aproximado de 113 kilogramos.

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