Cádiz fue pionera con la movilidad eléctrica con la implantación de Muving, el servicio de alquiler de motos eléctricas compartidas ahora en concurso de acreedores, y estuvo a punto de acoger una fábrica de producción de triciclos con el fallido proyecto de Torrot. Pero las motos eléctricas aún no han logrado conquistar a los conductores. La provincia de Cádiz se sitúa a la cola de España en la penetración de las motos eléctricas dentro del parque de vehículos de dos ruedas, según Unespa, la patronal del sector asegurador.

Apenas el 0,44% de las motos que circulan por la provincia usan la electricidad como energía motriz, el porcentaje más bajo de toda España y lejos de la media nacional. De acuerdo con el estudio de Unespa, en la actualidad hay 40.057 motos, 17.440 ciclomotores y 17.208 escúteres que se mueven por las calles y carreteras españolas empleando un motor distinto del de combustión. Es decir, por medio de motores eléctricos. Estas unidades representan el 2,24% del parque móvil de dos ruedas de España.

La provincia que tiene, en términos relativos, más motos y ciclomotores que no emiten gases esMadrid (5,43% del parque). Le siguen Barcelona (3,27%) y las Islas Baleares (2,65%). Cádiz es la última (0,44%), precedida por Granada (0,44%) y Córdoba (0,56%).

Un análisis por municipios de más de 75.000 habitantes sitúa, en cambio, a la ciudad de Barcelona como la capital de la moto ecológica de España: el 5,78% de las unidades que pululan por esta localidad se mueve gracias a la electricidad. En la ciudad de Madrid este tipo de vehículos representa el 2,14%. Palma ocupa la tercera posición, con otro 1,96%.

Las localidades de la provincia están muy lejos de estos porcentajes. En el caso de San Fernando, supone el 0,60% de los vehículos de dos ruedas; en Chiclana, el 0,54%; El Puerto, el 0,51%; en Jerez tiene un peso del 0,47% de las motocicletas, y en Cádiz, apenas el 0,37%, mientras que en Algeciras se reduce al 0,29%.

Según el estudio, las motos electrificadas tienen especial presencia en las ciudades más grandes del país, aquellas que rebasan el medio millón de habitantes, debido a los atascos y los problemas de aparcamiento. Estos vehículos constituyen el 2,91% del parque local de dos ruedas.

Pero los vehículos impulsados por baterías también gozan de buena aceptación en los municipios de menor tamaño. Aquellos donde existen distancias razonablemente largas que recorrer, pero donde no abunda el transporte público. Es decir, localidades de entre 10.000 y 50.000 habitantes. En ese entorno, las motos eléctricas suponen el 2,65% del parque de dos ruedas.