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Provincia de Cádiz

"Todo es un montaje"

  • Clemente Ruiz, el principal imputado por el robo de 7,8 millones de euros del Ayuntamiento isleño, insiste en su inocencia tras 20 meses en prisión preventiva. Asegura que hay "otros responsables"

Clemente Ruiz, el principal imputado por el robo de 7,8 millones de euros de las arcas municipales del Ayuntamiento de San Fernando perpetrado entre 2002 y 2009, insistió ayer en su inocencia, afirmó ser víctima de un montaje detrás del que se ocultan los auténticos responsables del desfalco descubierto hace ya más de dos años y advirtió de la precipitación que condujo a su detención -y a la de su compañera de trabajo, María José Lebrero- cuando la Cámara de Cuentas empezó a detectar anomalías en las oficinas de Hacienda.

Tras su puesta en libertad el pasado jueves después de 20 meses en prisión preventiva en Puerto II, el ex funcionario responsable de la caja municipal convocó a los medios en su domicilio para atender a sus preguntas. Clemente, en el patio de su casa, leyó una breve intervención que tenía preparada en la que mostraba su agradecimiento a los familiares y amigos que le habían ayudado durante los dos años y tres meses que lleva suspendido de empleo y sueldo y, especialmente, durante los 20 meses ha estado en la cárcel. Recalcó su inocencia y también su confianza en que el proceso judicial se resuelva de forma favorable a su persona. "No hay nada que me indigne más que estén diciendo cosas que no son, que me culpen de algo que no he hecho. Pero eso me mantiene fuerte. Y vamos a llegar hasta el final, hasta que el juicio determine que soy inocente y que los verdaderos culpables paguen lo que deberían haber pagado desde un principio",  declaró.

Clemente insistió en su explicación de lo sucedido en el Ayuntamiento isleño: una estrategia ideada de manera precipitada para ocultar lo ocurrido realmente en la caja municipal antes de que la Cámara de Cuentas (a principios de 2009) descubriera lo que realmente estaba pasando. "La Cámara de Cuentas se percató del asunto. Evidentemente, si no se hubiese adelantado el Ayuntamiento, hoy las personas que estarían imputadas no seríamos ninguno de los cajeros, por las limitaciones que tenemos como auxiliares. Serían otros, seguro", afirmó.

Con todo, el ex funcionario, evitó profundizar en los detalles de esta supuesta trama tras la que, según sus declaraciones, se oculta la malversación de caudales públicos y de la que él y María José Lebrero no serían sino simples cabezas de turco. "Podría hablar. Francamente, podría contar muchas cosas, pero no es el momento. Cuando todo esto acabe, cuando el juicio se celebre, cuando salga inocente, tendremos tiempo de explicar cómo ha ocurrido todo y por qué ha pasado", insistió.

Hablar -dice- le ha costado caro y le ha llevado a la cárcel durante 20 meses. "Pequé de inocente. Creo que (al principio del caso) hablé demasiado. Empecé a dar pistas. Ahora hay documentos que han desaparecido, que hemos solicitado y ya no están, soportes informáticos que ya no aparecen, máquinas como la de la Policía (Local) que cambian a los dos meses y se les da otro cometido cuando todavía ni siquiera la Cámara de Cuentas se había pronunciado respecto a la falta de dinero (de las multas). Todo ha sido una estrategia", explicó.

Clemente incidió en la "imposibilidad" de que un simple cajero como él se llevara casi ocho millones de euros del Ayuntamiento sorteando todos los mecanismos de control existentes y sin que nadie se diera cuenta de ello. "No es posible. No tiene sentido. Lo he dicho desde un principio. Todos los días se hace una caja y esa caja se comprueba. Los arqueos son diarios. Aparte,  son extraordinarios y anuales. El tesorero, el interventor, el jefe de contabilidad... todos están al tanto de todo lo que ocurre en todo momento en la caja municipal. Nadie puede pensar que un cajero que tiene todos estos controles se lleve más de 7,8 millones de euros. Es que no puede ser", afirmó.

Al igual que su compañera de caja, también imputada, el ex trabajador municipal subrayó ayer un hecho del que se ha advertido en varias ocasiones: que la existencia de un importante desfase contable en la caja existía desde hacía tiempo -que era muchísimo mayor de la cantidad que inicialmente motivó su detención (en torno a medio millón de euros)- y que en varias ocasiones se había advertido a los responsables técnicos del área de esta situación. "Por escrito y de palabra", insistió. "Siempre ha sido comunicado. Diariamente. Si faltaban 20.000 euros, el tesorero era consciente y sabía que faltaban 20.000 euros".

"El error es pensar que ese dinero ha desaparecido porque alguien se lo ha llevado desde un principio. Siempre he barajado que ese dinero ha sido controlado. Nosotros -se refiere también su compañera de caja y las otras dos funcionarias que se dedicaban a verificar los arqueos- no teníamos la sensación de que ese dinero había desaparecido. Nunca tuvimos la sensación de que estuviesen robando. El manejo que han hecho (de ese dinero) se les habrá ido de las manos... No lo sé. Pero en ningún momento ha habido robo. Ha habido robo cuando no han podido justificar el control que estaban haciendo de ese dinero. No ha habido nada más. Por eso nadie había denunciado nada, porque en principio no había robo".

El ex funcionario, en sus declaraciones, descartó también la manipulación de las hojas de caja que supuestamente realizaba de manera diaria y sistemática, una de las claves de la investigación policial por las que se insiste en su presunta autoría del robo. "Lo que ellos llaman manipulación es transparencia. Un cajero, cuando hace la caja, se limita a contar y luego comparar con lo que debe haber. Que digan dónde está la falsificación, que lo demuestren", apostilló. También rechazó las acusaciones en torno al cobro de cheques por parte de Servicios Sociales y la falsificación de documentos a raíz de los datos derivados del pago de plusvalías en el Ayuntamiento que utilizaba en operaciones inmobiliarias.

 Clemente, por otro lado, tildó de "absurdas" las acusaciones que vinculan el robo de dinero con la familia marroquí a la que le une una profunda amistad. "Es lo más absurdo del mundo entero. Que yo saque dinero (de la caja) para dárselo a una familia, para que esta familia a la vez se lo gaste en disfrutar y yo, mientras, trabajando y pasando necesidades".

El ex cajero, por su parte, cree que la cita convocada por la Cámara de Cuentas el día 28 -están llamados a declarar  todos los responsables, además de los dos ex alcaldes- supondrá "un antes y un después". "Creo que va a servir para determinar las funciones que cada uno de nosotros desarrollaba, las responsabilidades que cada uno ha tenido", explica.  Sobre el tema insiste: "Pagar y cobrar. No hacíamos nada más (María José Lebrero y él). No hay más". "Metería la mano en candela. Ninguno de nosotros se ha llevado un céntimo".

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