IU difundió ayer su particular balance del verano en Sanlúcar destacando, en primer lugar, que en agosto aumentó el desempleo en 310 personas, situándose la cifra total de parados en 7.781, a saber, un 4,15% más que en julio. El concejal izquierdista, Manuel María Gil, subrayó los datos relativos al paro en los sectores de la construcción y de servicios, así como el número de mujeres sin trabajo, superior al de los hombres: 4.114 frente a 3.667. "Ésta es la política que entienden los ciudadanos, y no los datos macroeconómicos que dan el ministro Solbes y los grandes banqueros", comentó.

Por otro lado, Gil se refirió a la limpieza pública como "la gran asignatura pendiente de este equipo de Gobierno, que lleva ya 15 meses en el poder". A este respecto, manifestó que "confiamos en los trabajadores, que realizan un buen servicio, pero hace falta una mejor planificación para superar esa imagen lamentable de Sanlúcar en comparación con poblaciones del entorno". Igualmente, el edil de IU se quejó de que "no se recicla y no hay recogida selectiva de residuos en todos los lugares de la ciudad".

En materia de patrimonio, esta formación criticó la "privatización" de espacios públicos como el Teatro Municipal y el Castillo de Santiago. Acerca de este monumento, Gil ha anunciado que planteará al Pleno "la ubicación de un museo etnológico, aunque sabemos que se encuentra privatizado para bastantes años". Por lo demás, censuró que persiste "la destrucción del patrimonio histórico", asegurando que "han variado poco las políticas locales de protección del casco antiguo y de las pocas obras de arte que aún quedan en Sanlúcar".

En otro orden de cosas, el concejal de IU criticó "la menor calidad" de la pasada edición del Festival Internacional de Música Clásica 'A orillas del Guadalquivir' y "la pérdida de la Muestra de Antigüedades", al tiempo que reclamó "una reflexión sobre el futuro de las Fiestas de Exaltación al Río Guadalquivir, que se han quedado bastante atrasadas en el tiempo, para adaptarlas con la plena implicación de la ciudadanía, fundamentalmente de los jóvenes". En lo concerniente al "problema" de los conocidos como "botellones", Gil demandó la puesta en funcionamiento de la mesa municipal prometida.