Los investigadores localizaron a la banda de 'El Ojos' como un grupo que actuaba unido

La investigación realizada por agentes de la Guardia Civil a partir de la muerte violenta del chiclanero David Muñoz, alias 'El Pelón', el verano de 2014 les puso frente a la banda de 'El Ojos', un grupo organizado cuyos miembros están siendo juzgados estos días en la Audiencia Provincial de Cádiz acusados de extorsionar, torturar y asesinar a 'El Pelón', supuestamente, tras un ajuste de cuentas por asuntos de droga.

Aunque los procesados han negado en todo momento formar parte de una banda criminal estructurada ("somos amigos", "no hay ningún líder", "en Chiclana estábamos de vacaciones"), las pesquisas desarrolladas por la Guardia Civil a raíz del crimen sucedido la madrugada del 5 de agosto sitúan a varios de los acusados, fundamentalmente al núcleo duro de la banda, en la provincia a partir de esa fecha como un grupo unido. Y no sólo eso. Los implicados seguían moviéndose en Cádiz como agrupación casi un mes después de la muerte de 'El Pelón'.

Este extremo fue corroborado ayer durante la sexta sesión del juicio a la banda de 'El Ojos' con la declaración de numerosos guardias civiles, los cuales participaron en dos actuaciones claves emprendidas por la Benemérita para esclarecer este caso.

De una parte, está la elaboración de un mapa de tránsito de vehículos a partir de las grabaciones facilitadas por la Jefatura de Tráfico de Andalucía Oeste. En dicho estudio los agentes localizaron varios coches cuyos "usuarios habituales" eran los propios acusados: el Ford Mondeo de Ismael López (supuesto jefe de la organización) y un Seat Toledo, un Seat León y un Seat Altea que eran ocupados por otros tantos procesados; además del turismo de la víctima, que fue captado por las cámaras junto con los vehículos antes mencionados la noche de los hechos. Según la Guardia Civil, "demasiadas coincidencias" en el tráfico rodado de esos turismos durante el mes de agosto de 2014.

De otra parte, los agentes de la Benemérita explicaron que intervinieron los teléfonos de diferentes procesados y elaboraron un cuadrante a partir de los repetidores para establecer su posicionamiento en la provincia. Así, los terminales fueron ubicados en El Puerto, Sanlúcar, Chiclana, Jerez y Puerto Real, todas las localidades que constituyen el itercriminis que desembocó en la muerte de 'El Pelón', según sostiene el fiscal de esta causa.

Los agentes que declararon ayer en calidad de testigos manifestaron también que en el registro practicado en un piso de Buitrago de Lozoya, en Madrid, y en el que detuvieron a varios miembros de la banda poco después del crimen, se hallaron armas municionadas y máscaras, entre otras pertenencias.