Un incendio se declara en una zona militar de la Sierra del Retín

No había pasado mucho tiempo desde que se dio por estabilizado el incendio en Sierra Carbonera cuando los efectivos del Plan Infoca tuvieron que acudir a toda prisa a extinguir otro fuego, éste en la conocida como Sierra del Retín, en Barbate. El fuego se declaró en una zona militar hacia las 19:30 horas y se propagó con rapidez ayudado por el viento de levante, que se convirtió en el mayor enemigo de los efectivos desplazados a la zona.

Se trata de un lugar cercano a Zahara de los Atunes y, al cierre de esta edición, continuaba activo y sin que se conocieran las causas del mismo.

Acudieron de inmediato seis grupos de especialistas y dos autobombas. Además se activó la Unidad Médica del Infoca y se dio aviso a la Unidad Militar de Emergencias, que llegó de inmediato para trabajar también para controlar las llamas. Lo hacía al cierre de esta edición con 24 efectivos, tres autobombas y un camión nodriza. Este incendio contiene una dificultad añadida precisamente porque se produjo en una zona militar. Ahí el personal terrestre no puede acceder por seguridad, debido a posibles restos de munición, según informó el propio Infoca, que recalcó que en estos casos aumenta la dificultad porque los trabajos de extinción se realizan siempre desde fuera de la zona militar, mientras dentro actúa el ejercito.

En la Sierra del retín hay un importante campo de adiestramiento del ejercito, donde se efectúan maniobras y prácticas de tiro.

El incendio se dejó sentir en Barbate, adonde no tardaron en llegar restos de cenizas que mantuvieron en vilo a los ciudadanos.

El alcalde de Barbate, Rafael Quirós, estaba en permanente contacto con el Delegado Provincial de la Consejería de Medio Ambiente, Federico Fernández, quien lo mantenía informado cada media hora de las labores de extinción que estába realizando la Junta de Andalucía a través del Plan Infoca. Los primeros en llegar fueron los miembros del personal de Protección Civil y el equipo de Bomberos del Ayuntamiento, que se retiraron cuando llegó el Infoca. Hasta el cierre de esta edición no existía ningún peligro para los vecinos de la zona, ni se había activado ningún plan de desalojo.