Más flores 'piratas' en Chipiona

La Guardia Civil acaba de llevar a cabo una nueva operación contra el pirateo de flores en Chipiona. Tras la batida llevada a cabo el pasado mes de octubre, que deparó la intervención de un millón de plantas de crisantemo, que estaban siendo cultivadas de manera ilegal, sin haber pagado los preceptivos derechos de propiedad que rigen sobre todas las variedades de esa especie vegetal protegida, ahora, en el mes de mayo, le ha tocado el turno a la especie por excelencia de esta época, el clavel.

En esta ocasión, la intervención se ha producido en un único invernadero, emplazado en el Pago de La Palma.

Sus dos responsables han sido detenidos por efectivos de la Guardia Civil como supuestos autores de un delito contra la propiedad industrial.

Se trata de J.R.P.G. y J.M.M., quienes fueron arrestados la jornada de anteayer, martes, por agentes de la Benemérita, acusados de reproducir y multiplicar (mediante enraizamiento) claveles pertenecientes a variedades protegidas sin haber 'pasado por caja'. Sin haber abonado los derechos de autor a la empresa Geslive (Gestión de Licencias Vegetales ), una asociación similar a la SGAE, que representa a los obtentores (creadores) de variedades vegetales y titulares de derechos de propiedad industrial sobre las mismas, encargándose de la gestión de esos cobros por los derechos de autor.

En total, los agentes procedieron a la aprehensión de 113.544 plantas, cuyo valor ha sido establecido en exactamente 21.579 euros.

En octubre pasado, el operativo fue mucho más amplio, tras tener conocimiento la Guardia Civil de que en Chipiona se estaba llevando a cabo el cultivo masivo de crisantemos, con vistas a su venta a gran escala para la festividad de los Fieles Difuntos.

Entonces, nada menos que un total de 968.665 plantas piratas fueron halladas en 14 invernaderos en una batida en los pagos de La Manchuela, Majadales, Hijuela del Toruño y Camino del Olivar. Integrantes de la Patrulla Fiscal y Fronteras (Pafit) de Sanlúcar llevaron a cabo el espectacular operativo que deparó la detención de tres agricultores, J.A.N.G., A.M.R. y A.V.J. El primero ostentaba la propiedad de siete de los invernaderos en los que fueron halladas las variedades cultivadas sin haber abonado las obligatorias patentes, mientras que los siete restantes pertenecían cuatro al segundo, y tres al tercero.

Los miembros de la Pafit sanluqueña emprendieron las pesquisas a finales de verano, tras ser alertados por varios agricultores legales de que en la zona de Chipiona se estaban dedicando a la reproducción y multiplicación de variedades de plantas de crisantemo mediante enraizamiento. Cinco obtentores interpusieron denuncia, personándose en la causa Geslive, que brindó la ayuda de expertos suyos para proceder a la inspección de las plantas.

Finalmente, con una perito llegada desde Holanda y otro desde Sevilla, la Pafit acometió el operativo, aprehendido cerca de un millón de plantas de unas 50 variedades, valoradas en casi 300.000 euros.

Se tomaron muestras de las plantas, que fueron enviadas al Instituto Nacional de Agricultura Botánica de Cambridge, en el Reino Unido, y al Centro de Investigación en Agrigenómica del CSIC en Barcelona, para determinar su variedad.

La intención de la 'Sgae' de la flora era utilizar esos peritajes para ejercer su acusación contra los detenidos.