La expansión del complejo turístico Costa Ballena en Chipiona lleva tres años estancada

Hay otro ejemplo de la crisis económica y de la caída del valor del ladrillo en Costa Ballena Chipiona, la expansión del complejo turístico de la Costa Noroeste. A principios de la última década, las empresas pugnaban en subastas masivas por los terrenos administrados por la Empresa Pública de Suelos de Andalucía. A mediados de la década, la promotora Consyproan vendió en un solo día más de 100 viviendas de una de las tres primeras urbanizaciones del resort. Estaban por llegar hoteles con unas 2.000 camas, otra decena de grandes residenciales que sumaban 1.800 casas, y un centro comercial, pero todo se estrelló contra 2008.

Cuatro años después del inicio de la crisis, los planes de expansión de Costa Ballena a Chipiona siguen estancados, y el complejo turístico es apenas un esbozo de lo que se proyectó. Junto al Parque de Los Lagos, que establece la disputada división entre los términos municipales de Rota y Chipiona, sólo se levantan tres promociones aisladas, cuya construcción y venta se inició antes de que todo cambiara: Tres piedras, de la sevillana Consyproan, Jardines del Infante, de Seinsa, y Mar Abierto, de Vallehermoso. En esta última promoción las viviendas son hoy un 25% más baratas que cuando salieron a la venta (el precio de partida ha pasado de 268.000 euros a 201.000).

No hay más movimiento que éstos en Costa Ballena, admite el alcalde chipionero, Manuel García (PSOE), "como tampoco lo hay en ningún espacio de estas características en el país", añade. No hay impulso de los promotores ni tampoco de las cadenas hoteleras, que mantienen aparcado sine die sus planes en el que fuera un enclave codiciado: cuatro grandes parcelas turísticas situadas en primera línea de costa, una modificación con respecto al planeamiento de Costa Ballena en Rota, que distribuyó los hoteles en el interior del complejo.

Durante los últimos años, el Ayuntamiento ha confiado en que se materializara la inversión de la firma Best Hotels, propietaria de una parcela y que llegó a plantearse la adquisición de una segunda. La empresa anunció su proyecto en 2007, pero todo quedó aparcado en aquel punto de inflexión. El regidor chipionero asegura que se mantienen los contactos con representantes de la cadena, "el último, hace quince días o un mes", pero fuentes de Best Hotels responden con resignación sobre su futuro en la Costa Noroeste de la provincia: "No es que nosotros tengamos parado el proyecto de Cádiz, es que absolutamente todo está parado. Qué más quisiéramos...". No hay señales de otros propietarios como Gabriel Rojas o Marina Costa Ballena. Sus planes también fueron cortados por la crisis.

Las obras de Costa Ballena Chipiona comenzaron a finales de 2003. La urbanización, amplias calles, iluminación y cuidados jardines, finalizó en 2009, aunque la puesta en carga del suelo se sitúa aún en alrededor de un 15% de la capacidad marcada por el planeamiento. En la página web de la Junta de Compensación de Costa Ballena se estima que el complejo estará operativo al 100% en 2016, un plazo borroso.