La estabilidad de la red en el sur de España dependía sólo de la central de Arcos el día del apagón

La Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) ha advertido de que el informe sobre el apagón en el que trabaja la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (Entso-e) contiene "omisiones e imprecisiones" en aspectos técnicos críticos.

La asociación que integran Iberdrola, Endesa y EDP ha asegurado en un comunicado que diversos aspectos "no han sido debidamente abordados" y que, por tanto, "condicionan el diagnóstico de las causas" que provocaron el cero eléctrico del pasado 28 de abril.

El pasado 16 de julio, Entso-e informó de que estudia especialmente las series en cascada de desconexiones de generación y subidas de voltaje como el desencadenante más probable del incidente, una situación que "nunca antes" se había asociado a un apagón y que, de confirmarse, requeriría de un análisis "exhaustivo" por parte de todos sus expertos.

OJOS PUESTOS EN LA PROVINCIA GADITANA

Sin embargo, en opinión de Aelec el informe de Entso-e "merece una revisión". Así, las compañías señalan que Red Eléctrica "no sustituyó una unidad de ciclo combinado clave", al no reemplazar el grupo de San Roque, tras su indisponibilidad el 27 de abril. Esta situación, que se produjo un día antes del cero eléctrico, "redujo la capacidad de control de tensión en el sur de España a una única unidad de ciclo combinado, en Arcos de la Frontera". destaca Aelec.

Asimismo, la asociación critica que se hayan ignorado advertencias previas, "como los episodios de inestabilidad del 22 y 24 de abril", así como los indicadores técnicos que alertaban de un riesgo creciente en los días previos.

Del mismo modo, denuncia que tampoco se mencione el hecho de que, a pesar de superarse los umbrales de tensión, "Red Eléctrica no activó las medidas de coordinación previstas ni notificó a los distribuidores, incumpliendo el protocolo vigente", ni se incluya la confusión sobre los límites de tensión en España y Portugal.

Por ello, aporta un análisis ya publicado el pasado 23 de junio y que señalaba que la causa "principal" del apagón fue "un fallo grave del control de tensión" por no disponer el sistema de suficientes plantas por la "falta de programación" realizada por Red Eléctrica.

Realizado por "expertos técnicos independientes", el informe presentado por Aelec denunciaba sobretensiones crecientes y mecanismos de control de tensión insuficientes, así como también alertaba de desviaciones no reconocidas y de advertencias previas no corregidas.