Los ayuntamientos de San Fernando y Puerto Real lamentaron ayer los destrozos realizados en el Sitio Histórico del Puente Zuazo y del Real Carenero y criticaron que el proyecto de rehabilitación siga aún pendiente de una segunda fase "fundamental" por parte del Ministerio de Fomento.

La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, fue la que acusó con más vehemencia al Gobierno y apuntó que "el expolio de la solería original de una de las baterías no deja de ser otro ejemplo no solo de ataque al patrimonio histórico que comparten Puerto Real y San Fernando, sino también un signo de la imposibilidad de llevar a cabo los proyectos que los ayuntamientos de ambas ciudades quieren desarrollar debido a la inacción del Gobierno central".

Para Cavada, "el proyecto de rehabilitación de la zona, por su valor patrimonial y que incluía la restauración del Puente Zuazo, es una deuda histórica del gobierno que preside Mariano Rajoy" y otra muestra más de su "dejadez" con San Fernando. La regidora recordó que han transcurrido cuatro años sin que se hayan cumplido los compromisos adquiridos y reflejados en los Presupuestos Generales del Estado en los ejercicios siguientes a la finalización de la primera fase del proyecto -que concluyó en 2012-. "Ya ni siquiera se incluyeron en los PGE de 2016", añadió. Sobre la mesa, insistió, se puso también el compromiso de destinar el 1% cultural a este proyecto "algo que tampoco se llevó a efecto". Según señala, los ayuntamientos de Puerto Real y San Fernando mantienen el compromiso de poner en valor estos espacios como elementos singulares para incluirlos en los espacios turísticos culturales y patrimoniales, en el caso de La Isla, "pero Fomento debe terminar lo que empezó al ser de su competencia, incluyendo la rehabilitación del Puente Zuazo, uno de los emblemas históricos más importantes de la ciudad".

La alcaldesa isleña mostró además el malestar municipal "tras nueve meses de silencio" desde que el pasado febrero el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, anunciara que el Gobierno se encontraba gestionando la ejecución de la fase pendiente a través de financiación europea con cargo a los fondos de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI). "Hasta el momento los ayuntamientos afectados no han tenido conocimiento de que haya sido así".

El Consistorio vecino de Puerto Real, en cuyo término municipal se encuentra este patrimonio, incidió ayer en los " muchísimos flecos" pendientes, "imprescindibles para que el uso del conjunto sea viable". Habló de "las expropiaciones a las que se comprometió el Ministerio en el acta de cesión, los trabajos de urbanización, la conexión de los servicios, el acceso desde Puerto Real a través del nudo de Tres Caminos, y por supuesto, la segunda fase del proyecto para la restauración del Puente Zuazo". Su edil de Cultura, Alfredo Charques, considera fundamental "la colaboración con el resto de administraciones para que el proyecto llegue a buen puerto; especialmente la colaboración y el entendimiento con el Ministerio de Fomento y, por tanto, el Gobierno central, pero también con el Ayuntamiento de San Fernando, con quienes compartimos puntos de vista y reivindicaciones respecto al conjunto y al sitio histórico". Como dijo el miércoles en declaraciones a este medio, "el Ayuntamiento de Puerto Real no puede estar solo en esto".

Por su parte, fuentes de la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía afirmaron que habían conocido por este medio los destrozos en este Bien de Interés Cultural (BIC) ya que no le había llegado ninguna denuncia formal. Así, ayer puso en marcha el protocolo, que contempla una visita de sus técnicos al lugar para valorar de primera mano los daños y elaborar un informe al respecto. Desde Cultura aseguraron que no pueden actuar de oficio y que en estos casos se insta a los propietarios a que cumplan con el mantenimiento, la conservación y la seguridad de estos bienes.