Cuando al diputado De la Encina se le pregunta por el tren de La Cabezuela que uniría a la dársena de Puerto Real con la red básica, todo termina en un carraspeo y una tartamudez más que esclarecedora. ¿La excusa? La quiebra vivida en el seno de una de las dos empresas que conformaban la UTE que se debía encargar de la construcción de este trazado capaz de llevar carga por tren desde La Cabezuela hasta cualquier punto de España.

"De momento, no hay dinero y todo se ha parado". Mientras, la Autoridad Portuaria, que sí hizo sus deberes, construyó un trazado ferroviario sobre el suelo de su dominio pero ahí quedó, a las puertas de la Cabezuela.

Pero De la Encina pone mucha de su confianza en lo que ocurra de aquí a 2015, momento en el que, por fin, el muelle puertorrealeño podría tener salida por tren y el momento en el que por fin Algeciras esté conectada por Alta Velocidad con Córdoba a través de Bobadilla. Estos últimos tramos están algunos a falta tan sólo de electrificación y otros, más atrasados, incluso a falta de licitación.

Rafael Barra, presidente de la APBC, prefirió no aclarar su posición a este respecto sino que, más bien, se posicionó con el consuelo que represente el hecho de que de aquí a unos años, varios, los muelles de Cádiz, incluida la futura terminal de contenedores, y La Cabezuela-Puerto Real, estén todos conectados con ese futuro Eje 3 Central-Mediterráneo.

Y mientras, los empresarios del sector escuchan aún con asombro al presidente de los Puertos de España, González Laxe, cuando afirma en cada foro al que acude que un puerto sin tren es un puerto al que le falta oxígeno.

El ansiado ramal conectaría el muelle de la Cabezuela-Puerto Real con la línea del ferrocarril Sevilla-Cádiz y daría una nueva dimensión al puerto de la Bahía de Cádiz, que hasta ahora sólo contaba con una pequeña vía auxiliar en la capital que lleva meses inutilizada y que en los últimos años se limitó al convoy del correo canario.