El crucero 'Windsurf' inicia su reparación en Navantia-Cádiz

El crucero Windsurf, de la compañía Windstar Cruises, entró a mediodía de ayer en la factoría de Navantia-Cádiz para someterse a unos trabajos de reparación que lo mantendrán en la capital gaditana durante unos 12 días, según informaron ayer desde su comité de empresa. Su presidente, Juan Bedeli, afirmó que la estancia en dique será más bien corta y que es poca la faena a la que se verá sometido este peculiar crucero durante su estancia en Cádiz.

Este buque de Windstar Cruises coincidirá en la factoría de Cádiz con la draga Cyrus, cuya marcha está programada para estos días, y con el Island Escape. Bedeli reiteró que "todo podría haber sido más perfecto" si el Deutschland hubiera cumplido su compromiso con Navantia de entrar en dique hace diez días para someterse a una completa reparación que lo podría haber mantenido en dique durante unos 25 días, dando así trabajo a más de 400 personas, con una inversión de unos tres millones de euros.

También, hoy se espera la entrada en dique del gasero Regane, cuya estancia en Cádiz no superará los 12 días. Antes de final de 2014, para el 2 de diciembre, se espera aún al petrolero Pazific.

Bedeli sigue lamentando la situación creada a raíz del paso atrás protagonizado por la compañía germana Peter Deilmann propietaria del crucero Deutschland, aunque afirma que Navantia no ha descartado aún que el buque acuda finalmente a Cádiz para su reparación, "aunque no se sabe ni cuándo ni en qué términos". Este periódico le sigue el rastro al buque alemán, que se encuentra aún fondeado muy cerca de Gibraltar.

Por otra parte, las factorías de Navantia en San Fernando y Puerto Real completaron ayer la operación de puesta a flote de la novena lancha de desembarco LLC que forma parte de la docena que se están construyendo en España con destino a la Armada australiana. Según explicó Navantia en un comunicado, su diseño está basado en las construidas para la Armada Española que fueron entregadas entre los años 2006 y 2008.

La maniobra de ayer, que tuvo lugar en las instalaciones de San Fernando, consistió en la puesta a flote de la lancha con la ayuda de un pórtico. Anteriormente fue necesario el traslado de la misma, mediante una plataforma autopropulsada, desde el taller donde ha sido construida hasta la zona de la dársena donde se han realizado diversas comprobaciones previas a la puesta a flote. Las lanchas construidas tienen una eslora de 23,30 metros y una autonomía de 190 millas a plena carga.

El contrato prevé la construcción íntegra en Navantia de las doce unidades, suponiendo una carga de trabajo para la Bahía de unas 350.000 horas de trabajo. Según la dirección del astillero español, "la entrega de las cuatro últimas lanchas será en verano de 2015".