Provincia de Cádiz

El contrato con Sacyr para la reforma del Cabildo de Peral será rescindido

  • La empresa acumula ya un año y medio de retraso y exige al gobierno local una indemnización millonaria por los problemas surgidos durante las obras

"Hemos intentado llegar a un acuerdo, pero no ha sido posible". Con estas palabras se refería ayer el concejal de Mantenimiento Urbano, Alfonso Candón, al conflicto que mantienen el Ayuntamiento y la empresa Sacyr a cuenta de las obras de rehabilitación del antiguo Cabildo de Peral, en la plaza del mismo nombre. Con más de un año y medio de retraso sobre la fecha de entrega prevista, las obras hace meses que se encuentran totalmente paradas y hasta ahora no han dado resultado los intentos de negociación con la constructora ni tampoco la mediación de la Junta de Andalucía, que cofinancia el proyecto.

Así las cosas, Alfonso Candón anuncia que el Ayuntamiento ha decidido resolver el contrato con Sacyr, para lo cual el secretario municipal ya está elaborando un informe en el que se justifican las razones que para ello tienen los responsables municipales. Esta decisión cuenta además, según Candón, con el beneplácito de la Junta, con cuyo delegado provincial de Vivienda, Gabriel Almagro, miembros del equipo de gobierno han mantenido diversas reuniones al respecto. Los problemas con las obras se remontan casi a sus inicios, a finales del verano de 2005, cuando primero los trabajos arqueológicos y después una larga temporada de lluvias echaron al traste las previsiones económicas de la empresa, que hace unos meses solicitaba al Ayuntamiento una indemnización de casi un millón y medio de euros por los supuestos perjuicios que estos retrasos les habían acumulado. Según Candón en estas pretensiones económicas se incluían aspectos como el alojamiento de los trabajadores o su manutención. Por su parte el equipo de gobierno, en el verano de 2007, decidió penalizar a la empresa con una multa de 950 euros por cada día de retraso sobre la fecha de entrega prevista (mayo de ese año).

Alfonso Candón es consciente de que este conflicto con Sacyr terminará en los tribunales pero al tratarse de un asunto ya enquistado al que no se le veía la solución, se ha optado por resolver el contrato e iniciar a continuación los trámites para encomendar las obras a otra empresa que las termine. Los trabajos se encuentran ya bastante avanzados, aunque queda por ejecutar buena parte del nuevo edificio que se construye detrás de la crujía principal, hacia la calle Descalzos.

Tras la rescisión del contrato se formará una mesa técnica en la que estarán presentes Ayuntamiento y Junta de Andalucía y se iniciarán los trámites para encargar la terminación de las obras. Según Candón, la lección aprendida de esta situación es que, en este tipo de actuaciones, "hay que dejar la contratación en manos de la administración superior, en este caso la Junta de Andalucía, y no como se hizo aquí por los caprichos y la mala cabeza de un señor (en referencia al ex-alcalde Hernán Díaz)".

Candón agradeció la postura de la Junta y advirtió que ahora este proyecto se retrasará aún algo más por los trámites administrativos que será necesario realizar, ya que como dijo "no ha sido posible llegar a un acuerdo con la empresa".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios