La constructora Maesecons, con sede en Benalup, ha sido denunciada ante la policía por confeccionar una serie de documentos falsos que acreditarían que había realizado una obras por valor de más de dos millones de euros en el IES Columela. Maesecons, según esta documentación, habría sido contratada por el Ayuntamiento de Cádiz, que, por supuesto, jamás había encargado esas obras, que ni siquiera son de su competencia.

Además de esta obra ‘fantasma’, Maesecons elaboró otra documentación parecida, por una cantidad similar, que en esta ocasión habría realizado en el palacio de Bornos. Hugo Palomares, alcalde de Bornos, manifestó ayer a este medio que ni sabía qué empresa era ésta ni, por tanto, le habían encargado trabajo alguno en el Palacio de Ribera.

Este caso ha sido destapado gracias a los correos que una constructora rumana envió al Ayuntamiento de Cádiz pidiendo información sobre las obras supuestamente realizadas por Maesecons, ya que no conseguía encontrarlas en la base de datos sobre las adquisiciones públicas de España. La empresa rumana había perdido el concurso que sacó Maesecons para una subcontrata de una adjudicación en aquel país. Maesecons, al parecer, utilizó esta documentación falsa, según sospecha la Policía, para acreditarse a la hora de conseguir contratos en Rumanía.

Así parece que lo consiguieron en el concurso para la modernización e la sede del juzgado municipal de la localidad rumana de Hunedoara y el tribunal de Deva. El valor del contrato era de 19 millones de leis, la moneda rumana, que, al cambio, suponían unos 4 millones de euros. Para poder presentarse, Maesecons necesitaba documentar que hubiera ejecutado obras parecidas en España y así se elaboró una documentación de contrato de ejecución de obras, una recepción de obra y una carta de recomendación de buena obra en la que el contratante era el Ayuntamiento de Cádiz.

Se escogió una remodelación del instituto Columela, lo que incluía una ampliación que ya les gustaría porque la única obra que se ha hecho en el Columela en las fechas señaladas por Maesecons es una reparación de la montera y de unas escaleras metálicas. Costaron 172.000 euros y lo contrató la Agencia Púbnlñica Andaluza de Educación y la contratada fue la empresa granadina Jocon Caniles.

Maesecons, en su documentación inventada, ya que el Ayuntamiento no ha hecho esta obra ni tenía por qué hacerla, se autoescribe una carta de recomendación en la que figura como una empresa sumamente solvente, ya que “con un plazo de ejecución de 15 meses, comenzaron sus trabajos en noviembre de 2014 y finalizaron el 22 de febrero de 2016 y fueron ejecutados plena satisfacción de este órgano municipal”. A continuación, aparece un sello del Ayuntamiento y la firma del secretario general del Ayuntamiento, Salvador Camacho Lucena. El problema es que Salvador Camacho no es el secretario del Ayuntamiento.

Este medio intentó ayer, sin éxito, ponerse en contacto con Francisco escudillo, propietario de Maesecons.