Los comerciantes de Puerto Real vuelven a estar en alerta tras los robos en establecimientos ocurridos en los últimos días. Varios bares y comercios han sido objetivo de los ladrones que, de madrugada, han robado o lo han intentado provocando destrozos. Uno de ellos ha sido el conocido Bar Arca, situado en la calle de la Plaza, en pleno centro de la localidad.

Según relatan sus propietarios, en la madrugada del sábado recibieron la llamada de un conocido para alertarles de que la puerta había sido forzada. "Cuando llegamos aquí nos encontramos con que habíamos sido víctimas de un robo, habían destrozado la parte baja de la reja en una de las puertas y habían accedido al local", explicaron. La puerta fue el primero de los daños que los empresarios comprobaron.

También habían partido la maquina registradora para llevarse el cajón, arrancando los cables del ordenador que también sufrió importantes daños. Además de la caja, los ladrones también se llevaron los sistemas PDA que utilizan los camareros para las comandas.

"Estamos preocupados porque, aunque es la primera vez que nos roban, hay compañeros que los han padecido en varias ocasiones y la situación se vuelve insostenible. La policía hace muy bien su trabajo pero creemos que se debería de aumentar la seguridad todo lo que sea posible", declaró el gerente del bar.

Al día siguiente del robo la policía encontró tirado el cajón de la maquina registradora y se lo devolvió al empresario con los poco más de tres euros que quedaron en su interior.

También el propietario del Bar Azafrán, situado en la Plaza de la Iglesia, encontraba a pocos metros de su establecimiento el cajón que le había sido sustraído la misma noche. El bar que regenta también sufrió un robo de similares características. Los ladrones rompieron la baraja, entraron en el bar, y arrancaron de cuajo la maquina registradora. También se llevaron el ordenador y una caja con bebidas alcohólicas.

El bar La Cantina, junto al Sancho Dávila, fue otro de los bares robados en la misma noche, en la que además se intentó, por segunda vez, en el locutorio situado en la calle San José.