Padres de alumnos del colegio Princesa Sofía que son usuarios del comedor del centro Vista Alegre se vienen quejando desde el principio de curso de las "lamentables" condiciones en las que son trasladados sus hijos los días de lluvia.

Son 90 chicos de entre 3 y 12 años que recorren diariamente "unos 400 metros" acompañados por cuatro monitoras que "se ven obligadas a regular el tráfico en los cruces a la vez que deben estar pendientes de los niños". Hasta el curso pasado, cuando llovía, comían en el mismo colegio porque la anterior firma adjudicataria del servicio llevaba la comida al centro, "pero la nueva empresa se niega en rotundo porque la normativa se lo impide".

Estos padres comunicaron sus quejas a la dirección del colegio, el Ayuntamiento y la Junta reclamando, en principio, una solución a esta situación, si bien la reivindicación apunta a que el centro Princesa Sofía disponga de un comedor propio, una demanda ya planteada que apoya toda la comunidad educativa.

La dirección del colegio informó ayer a los padres de un "acuerdo" alcanzado con la Junta y la empresa para evitar los traslados cuando llueva, si bien esos días los niños comerán "un almuerzo de tipo frío".