Los casos de alcoholismo llevan años al alza en los centros de tratamiento

De los 657 en 2004 a los 947 pacientes que admitió a tratamiento la red de centros del Servicio de Drogodependencia de la Diputación de Cádiz en 2014. Los casos tratados por la adicción al alcohol son ahora mismo una prioridad de este servicio, ya que representan cerca de la cuarta parte del total de los nuevos casos que llegan (el 24,55% el año pasado) y el 22,7% del total de pacientes que se tratan ahora mismo en estos centros públicos de la provincia gaditana. Si se presta atención actualmente a 6.863 personas, 1.548 es por el consumo de esta sustancia.

Hoy, jornada en la que se conmemora el Día Mundial sin Alcohol, estos datos provinciales no se pueden pasar por alto. "La falta de percepción del riesgo con esta sustancia, y de la grave enfermedad que es, hace que no nos demos cuenta del problema", explicaba el jefe de servicio Francisco José Jaime Lora, que confirmaba esas "proporciones crecientes" de casos, sobre todo en los municipios gaditanos más grandes. Este 2015, ya va por 819 el número de nuevos pacientes que ha acudido para desintoxicarse en algún Centro de Tratamiento de Adicciones (CTA) con los que cuenta la Diputación en la provincia, un total de 17, "y todavía no ha acabado el año". Por eso el objetivo del día es prevenir, sensibilizar y tomar conciencia global sobre el problema, ya que, como explicó la diputada de Igualdad y Bienestar Social, Isabel Armario, "esta droga legal es la que los consumidores perciben como de menos riesgo de todas las que existen".

El perfil medio del paciente alcohólico gaditano es el siguiente: el 80% son hombres, con una edad media de 46 años; el 75% está en desempleo y la mitad vive con su familia. La media de permanencia en el tratamiento es de 600 días y suelen empezar a consumir alcohol a los 16 años de edad, muy jóvenes, otra de las claves.

Y es que cada vez más se empieza a consumir alcohol en edades más tempranas, y esto, sin percibir ese riesgo. Según los datos de un último estudio que se hizo a nivel andaluz, el mayor consumo de riesgo se produce entre los 21 y 24 años. En esas edades, el 10,26% de las personas encuestadas reconocía haber tenido alguna intoxicación etílica y un 26,7% reconocía haberse emborrachado en el último mes. La campaña de Diputación inciden en los jóvenes. "Que se visibilice que excederse en el consumo de alcohol es un factor de riesgo que incide sobre todo en la gente joven", afirmó Isabel Armario, que defendió la importancia de que familias, agentes sanitarios y educativos y medios de comunicación se impliquen en esta labor preventiva y de toma de conciencia.

El alcoholismo es una enfermedad crónica y puede llegar a afectar a todos los órganos principales del cuerpo. Además de sus graves efectos sobre la salud no hay que olvidar los que tiene en la vida social de la persona y en su familia. "Por eso es muy importante que dejen de beber, pero la recuperación de un paciente no es sólo es eso, sino que deje de tener problemas legales, que recupere a su familia, su vida social", explica el jefe de servicio.

En estos momentos, el alcohol es la segunda demanda de tratamiento en los centros, apenas algo detrás del cannabis, ya que entre los dos llegan a la mitad de los pacientes. Sin embargo, desde la Diputación aseguran que entre estos últimos demandantes hay que tener en cuenta que la ley obligaba a iniciar un tratamiento para quitar sanciones impuestas. De los 6.630 pacientes que estaban activos al final de 2014 en los centros públicos de la provincia, el 24,6% lo estaba por consumo de opiáceos, el 24,56% por alcohol, el 22,56% por cocaína, y el 13,46% derivados de opiáceos y 'rebujito'.