Provincia de Cádiz

La casa de los perros que esperan un nuevo hogar

  • El Centro de Animales Abandonados y Perdidos de Villamartín tiene en sus instalaciones unos 100 canes que buscan ser adoptados

Tres de los perros que buscan nuevo hogar.

"Todos los perros me quieren. Me están siguiendo. Quieren jugar conmigo". Leo, a sus 6 años, es un gran amante de estos animales de cuatro patas. Se ha desplazado al Centro de Animales Abandonados y Perdidos de Villamartín para conocer a todos los perretes que se encuentran en las instalaciones de este refugio que está adscrito a la Mancomunidad de la Sierra y que cuenta con el respaldo económico de la Diputación de Cádiz.

Feliz de estar en contacto con ellos, no para de reír con cada uno de los canes que se le acercan y se le suben. Los que están sueltos llevan ya tiempo en esta perrera y tienen un carácter alegre, dulce y juguetón. Otros están asustados porque acaban de llegar y los más grandes no dejan de ladrar para llamar la atención de los humanos.

El Centro de Animales Abandonados y Perdidos de Villamartín lleva 20 años funcionando y en este tiempo ha logrado la adopción de 10.000 animales, la mayoría perros, aunque también algún que otro gato. Hoy en sus instalaciones se agolpan unos 100 canes, entre ellos casi medio centenar de galgos. El principal objetivo de este refugio es que cada perro encuentre una nueva casa a la que llamar hogar. Cada mes 35 o 40 de ellos salen ya sea para familias gaditanas, andaluzas o incluso europeas. Mientras que los galgos son muy demandados desde Alemania, a donde viajan unos 70 ejemplares cada tres meses.

Juan Bernal, veterinario responsable del centro. Juan Bernal, veterinario responsable del centro.

Juan Bernal, veterinario responsable del centro. / Ramón Aguilar

Juan Bernal, veterinario responsable de este centro, nos cuenta el proceso una vez que llega el animal hasta que se lo llevan a otro destino. "Si viene el dueño le preguntamos por qué traen al perro. Si viene en buenas condiciones y tiene buen carácter, aunque no sea de raza, entra en el programa de adopción. Se le vacuna, desparasita, se le pone el chip, se le toman medidas y se le hacen fotos y un book con sus características para que cada persona que quiera adoptar sepa perfectamente qué animal se va a llevar".

Los perros se meten en jaulas. Las primeras son para los novatos, que normalmente se muestran desconfiados y miedosos. Una vez que se conoce su carácter y se van adaptando, pasan a otras jaulas donde se encuentran los canes que están listos para ser adoptados. Juan explica que se agrupan por tamaño y por carácter, para que se sientan lo más cómodos posible.

Dos perritos mirando a cámara. Dos perritos mirando a cámara.

Dos perritos mirando a cámara. / Ramón Aguilar

El Centro de Animales Abandonados y Perdidos de Villamartín atiende a 23 pueblos en total: 20 de la Sierra de Cádiz, más Paterna, San José del Valle y Montellano, en Sevilla. En él trabajan dos laceros aparte de Juan Bernal, aunque cuentan con la inestimable ayuda diaria de la Fundación San Antón, de perreras de la provincia y de voluntarios de todo el mundo.

Juan señala que en su labor hay una parte desagradable y es el sacrificio de los animales. "Si es un perro enfermo o peligroso, lo sacrificamos. Los perros de raza peligrosa están prohibidos en el resto de Europa, por lo que es muy difícil buscarles una familia. Además, no puedo decirle a nadie que se lo lleve sin darle garantías". 

Galgos en una de las jaulas. Galgos en una de las jaulas.

Galgos en una de las jaulas. / Ramón aguilar

La saturación de animales abandonados es, a veces, otra de las causas para llegar a este triste fin. Este veterinario de larga experiencia afirma que "si las protectoras de la zona me dijeran una forma de no sacrificar a los perros, no lo harían ni ellos ni yo. Pero estamos saturados de perros. El sacrificio cero solo es posible en la ciudades. Aquí llegan podencos todos los días, perros de segunda residencia, de gente que ya no puede hacerse cargo de ellos... Si en un centro que caben 150 animales llegan cada año 1.500... Queremos salvarlos a todos, pero hay veces que no hay más remedio", se sincera.

Por eso, hace un llamamiento a la población para que se plantee "cuándo adoptar y hacerse cargo de un perro. La gente debería traer animales lo menos posible porque hay que tener claro que un perro es para toda la vida y es mejor buscarles otra familia o dejarlos en casa. Ayer, por ejemplo, un matrimonio trajo un bichón maltés que llevaba cinco años con ellos porque ladraba mucho. Una señora que había adoptado aquí se puso a llorar al escuchar la historia y ver que lo entregaban", subraya Juan.

Perros esperando un nuevo dueño. Perros esperando un nuevo dueño.

Perros esperando un nuevo dueño. / Ramón Aguilar

Y, ¿cuáles suelen ser las causas para abandonar a una mascota? "Hay de todo: porque era de una persona mayor que ha fallecido; porque ha mordido a un niño; porque se mudan de ciudad y no se lo pueden llevar; porque se ha peleado con otros perros... O simplemente porque sí. Nosotros, al ser un centro público, tenemos que aceptarlos a todos. Y gracias a que los traen, porque así hacemos de servicio sanitario para controlar las enfermedades transmisibles al hombre".

No obstante, apunta que la gente está cada vez más concienciada sobre la importancia de no abandonar a sus mascotas, aunque no entiende que se sigan regalando cuando hay tantas sin dueño. "Si vienes aquí conoces el carácter del perro, puedes interactuar con él, ver cómo se comporta y si lo tienes claro, lo adoptas". Y da varios consejos si alguien está pensando en tener un can en casa: "hay que tener claro que el animal va a vivir contigo el resto de su vida y, por ello, debe formar parte de tu día a día y de todas las circunstancias que te vayan a rodear".

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