El carro de la compra, el más caro desde que se desató la crisis
El pasado septiembre marcó un tope en la provincia en los precios de los alimentos
El Instituto Nacional de Estadística considera que el apartado 'alimentos' para calcular el IPC se sitúa en uno de cada cuatro euros del gasto familiar, algo menos, para ser exactos, un 22%, lo que posiblemente tendría que ser revisado ya que esta ponderación data de 2008, antes del estallido de la crisis. Pues bien, en ese apartado, en ese uno de cada cuatro euros que gasta el español medio, los gaditanos han visto cómo los precios aumentaban desde que se desató la crisis, en el otoño de 2008, en algo más de medio punto. Sin embargo, esa misma cesta de la compra, que aproximadamente lo componen cien productos básicos, es, con respecto a 2009, casi cuatro puntos más si se tiene en cuenta el índice de septiembre de 2009, fecha en la que el precio cayó al índice de 98,5. Ahora mismo se encuentra en un 102,4. Esto quiere decir que los alimentos que pondera Estadística están más caros que nunca. Hay menos dinero circulante y los precios en lo más básico, en la comida, se encarecen.
Siendo Cádiz la provincia andaluza más azotada por el paro, los alimentos están en el cuarto puesto de la región. Sólo Huelva, con 102,5 de índice; Granada, con 103,6; y Córdoba, con 103,1, tienen cestas de la compra más caras. Con respecto a la media nacional, la provincia está muy por debajo en los precios de los alimentos, casi medio punto.
Lo cierto es que la curva ha experimentado un notable ascenso desde que se publicó el dato de enero. El suelo lo marcó 2009, cuando los precios de los alimentos se desplomaron. Desde entonces, el IPC en su apartado alimentos no ha parado de crecer. 2011 acabó ya por encima de los cien puntos, en marzo se superó el 101 y en agosto el 102.
Pese a ello, al ser 490 los elementos que se analizan y con distinta ponderación, la inflación en Cádiz apenas tiene un incrementos porque lo que tiran alimentos, tabaco o combustible lo reduce la continua caída del precio de la vivienda. Así, la inflación no sube, pero los alimentos sí. Y mucho.
Esta situación está repercutiendo directamente en el nivel de gasto de los ciudadanos. La Encuesta de Presupuestos Familiares se realiza cada dos años, por lo que los últimos datos nos llevan hasta 2010. Merece la pena comparar para ver cómo en Andalucía en esos dos primeros años de crisis el gasto por hogar en alimentos ya había descendido en 300 euros, pasando de 4.600 euros al año a 4.300. Se da por hecho que esta cantidad va a ser mucho menor en la próxima oleada.
Los hábitos están cambiando y cada vez los consumidores dedican más tiempo a estudiar los precios entre unos supermercados y otros. Sin embargo, esta misma encuesta arrojaba un dato curioso que habrá que ver en qué se traduce en la siguiente. El gasto del hogar en bebidas alcohólicas y tabaco se incrementó en Andalucía. Muy levemente, pero lo hizo. Pasó de 762 euros al año a casi 764 euros.
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