Las centralitas tanto del 112 como de la Guardia Civil estuvieron a punto de colapsarse poco después de las doce y media del mediodía de ayer. Numerosos conductores que circulaban por la autovía A-48 primero, hasta el cruce de Tres Caminos, y después por la CA-33, entre los términos de Chiclana y San Fernando, dieron la voz de alarma. Un conductor kamikaze se dirigía hacia Cádiz en dirección contraria. No pocos de los usuarios de la vía que se encontraban efectuando una maniobra de adelantamiento se vieron obligados a dar un brusco volantazo para pasarse rápidamente al carril derecho al toparse de pronto con un Renault Megane que se dirigía hacia ellos pro el carril izquierdo.

Tanto efectivos de la Guardia Civil de Tráfico como agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de San Fernando se movilizaron, logrando interceptar al conductor a la altura del centro comercial Bahía Sur. Al volante, iba un anciano, de unos 85 años de edad, que declaró "haberse equivocado". Fue sometido a la prueba de alcoholemia, dando negativo. La Guardia Civil elevó un atestado, que desembocará en denuncia tras constatar además que el veterano conductor "tenía el carné caducado".

Según fuentes de la Guardia Civil, fueron unos ocho kilómetros los que el anciano circuló en dirección contraria. Por fortuna, la escasa velocidad a la que circulaba y el hecho de que a esa hora, la circulación fuera intensa, evitó que se produjeran incidentes al poder reaccionar los afectados a tiempo de evitar colisiones.