Viernes Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Viernes Santo en la Semana Santa de Cádiz 2024

Provincia de Cádiz

La aportación gaditana contra el ébola

  • Aída Muñoz formó sobre la enfermedad a los profesionales de Nigeria de un centro de tratamiento en Port Harcorut, ciudad donde se produjo uno de los focos de este virus

Cuando el ébola llegó a España, con el contagio de la auxiliar de enfermería Teresa Romero allá por el mes de octubre, a la gaditana Aída Muñoz le tocó explicar a la gente más cercana que le preguntaba todo lo que sabía de la enfermedad, calmar la alarma entre los suyos y escuchar alguna que otra barbaridad en algún sitio. Acababa de regresar de Nigeria en una misión de Médicos sin Fronteras contra este virus sobre el terreno. Durante más de mes y medio, ella y sus compañeros trabajaron en controlar un foco en la ciudad de Port Harcourt, poniendo así su granito de arena a que el país nigeriano ya esté libre de esta enfermedad contagiosa.

Según cuenta Aída, de 34 años de edad, licenciada en Ciencias Ambientales y con un máster en Cooperación, el equipo llegó al lugar cuando se dio el primer caso y una vez allí adaptaron un centro hospitalario para convertirlo en un centro de tratamiento contra el ébola. "Había que empezar desde cero e íbamos a contrarreloj", comenta. "En principio íbamos a Lagos, pero estando allí se produjo el foco en otro lugar y nos fuimos allí", sigue recordando.

Ella se encargó de formar a todo el personal local sobre el ébola, sobre todo en desinfección y limpieza y cómo poner los trajes para que no hubiera contagios, "en definitiva todo lo que había que hacer para que el virus no saliera de allí y no se produjera ningún accidente". "El protocolo en sí es sencillo pero hay que ser muy estricto. Precisamente el virus llegó a Port Harcourt porque una de las personas que estaba en cuarentena en Lagos se lo saltó y se vino a esta localidad", explica.

Aída asegura que fue un trabajo duro, "cansado", "sin apenas un día libre y un ritmo de trabajo de casi 24 horas". "Era mi primera emergencia y cuando llegamos había mucho miedo, como pasó luego aquí en España. De hecho, el centro de tratamiento lo montamos muy lejos de la ciudad y muchas personas no querían decir que estaban trabajando allí por el estigma que les podía causar".

Aún así, por suerte, el equipo desplazado esperaba más casos y sólo tuvieron dos contagios, "aunque una persona falleció, con más personas allí ingresadas en observación", manifiesta.

Aída considera que Nigeria "fue un ejemplo de reacción a tiempo y creo que un ejemplo positivo". La joven recuerda que la situación del país dista de otros países como Sierra Leona o Liberia, porque "es un país rico y los recursos que pedíamos nos lo daban y el virus afectó a una clase social más alta". Además, el Gobierno hizo una campaña importante en los medios de comunicación sobre cómo actuar y cómo prevenir la enfermedad "que fue parte del éxito" y ya el proyecto de la organización no gubernamental terminó porque el propio Gobierno se encargó de él, dejando el ébola a su paso ocho muertos y 21 contagios en el país nigeriano.

Pero Médicos Sin Fronteras sigue trabajando para frenar la epidemia en el resto de países del África occidental. La campaña #StopEbola nace con el objetivo de informar, sensibilizar, apoyar a los trabajadores en el terreno y recaudar fondos que ayuden a combatir la crisis sanitaria sin precedentes. Con ella se puede colaborar a través del envío de un sms con la palabra MEDICOS al 28033.

La gaditana, que también ha trabajado con la organización en Irak y Colombia como logista en proyectos de agua y saneamiento, está esperando nuevo destino para poder aportar otro granito de arena más a otra causa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios