Antonio Pavón de UGT: "Tenemos que dejar los localismos para que nos beneficiemos toda la provincia de Cádiz"

El secretario general del sindicato hasta el pasado martes, cuando acabó su segundo y último mandato, pone sus esperanzas en los avances de la mesa del diálogo social

Recuerda en este balance de su gestión la intensa actividad de los tiempos del Covid, la potente relación institucional y la reivindicación por mayores infraestructuras y políticas activas

Los sindicatos mayoritarios presentan un contenido más ideológico en las reivindicaciones del Primero de Mayo frente al neoliberalismo

Paula Fernández releva a Antonio Pavón en la secretaría provincial de UGT en el XV Congreso del sindicato celebrado en San Fernando

Antonio Pavón en la sede de UGT Cádiz. / Lourdes de Vicente

Antonio Pavón ha sido secretario general de UGT en la provincia de Cádiz hasta el Congreso celebrado este martes en San Fernando, cuando ha acabado su segundo mandato y no ha optado a la reelección por su convicción de que los cargos tienen que renovarse. Además, ve como se acerca su fecha de jubilación, cumple a final de año los 65 y “tengo muchos años cotizados”, reconoce, un retiro que “no quiere decir que deje mi militancia y mi implicación en los temas sociales y laborales, siempre he sido una persona comprometida socialmente, aunque no he estado afiliado nunca a ningún partido político, lo que no quiere decir que no tenga ideología. Soy militante de izquierda progresista”. Ahora analiza con perspectiva la situación laboral y económica de la provincia gaditana, así como los factores clave en estos seis años como representante máximo del sindicato gaditano.

Pregunta.¿Llega la hora de la jubilación para Antonio Pavón?

Respuesta.Acabo porque mi compromiso eran dos mandatos y ya los he cumplido. Creo que es suficiente para desarrollar un proyecto sindical, siempre he defendido que los cargos tienen que renovarse y tengo que ser coherente. Vuelvo como delegado sindical al Ayuntamiento de Villamartín, donde he sido educador del Centro de Drogodependencias. Además, en diciembre cumplo los 65 años y mi mujer, docente ya jubilada, va queriendo que yo también lo deje. Los días de carretera de Villamartín a Cádiz también pesan, son muchos kilómetros, con muchas llamadas en manos libres que son las que requieren un cargo de esta responsabilidad, prepararte muchos temas para la negociación, relaciones institucionales potentes…

P.Así que ahora le quedan unos meses en el Ayuntamiento de Villamartín

R.Yo sigo liberado, me dedicaré a mi comité de empresa. Mi plaza es de educador en el Ayuntamiento y desde 1995 soy representante sindical allí y en la comarca de la Sierra, hasta 2005 que entré en la Ejecutiva provincial como responsable de formación sindical y cultura. En 2009 presenté una candidatura alternativa a la Secretaría general que no salió por cuatro votos de diferencia y volví al Ayuntamiento, hasta 2018 que vuelvo a entrar en la Ejecutiva con Francisco Andreu y después del Congreso extraordinario paso a ser el secretario general provincial en enero de 2019, hasta este martes.

P.¿Cuál ha sido el mejor logro en estos años de activismo?

R.Han sido muchas luchas, pero uno de los logros que he conseguido tiene que ver con la Ley de Dependencia en mi Ayuntamiento.

P.¿Y la peor situación que le ha tocado durante su mandato?

R.La crisis sanitaria de la covid. Lo primero que hice fue mandar una carta a Subdelegación del Gobierno para poner a disposición todos los recursos del sindicato, en aras de nuestro compromiso con la sociedad y con arrimar el hombro en los momentos de dificultad. Esa situación nunca se había vivido, con empresas que había que cerrar por el confinamiento, parar todo el tejido productivo, la incertidumbre de los trabajadores… Teníamos la experiencia de la crisis de 2012 que fue un desastre en cuanto a destrucción de empleo y de empresas, así que había que darle otro enfoque. Fueron tiempos de mucha actividad telemática. Y posteriormente, cuando teníamos la responsabilidad de reconstruir el tejido productivo, poner en marcha las empresas y negociar que se mantuviera el empleo.

P.¿Cómo resumiría su actividad durante estos años?

R.La actividad institucional durante estos dos mandatos ha sido muy intensa. Además del Covid, las reivindicaciones que tradicionalmente hemos tenido tanto de seguridad en el trabajo, las pensiones, la sanidad pública, el salario mínimo interprofesional, la conflictividad con convenios importantes como fue el del metal...

P.¿Qué análisis hace de la situación actual de la provincia gaditana?

R.En este tiempo hemos mantenido reivindicaciones en infraestructuras, en el cambio de modelo productivo, en potenciar tejidos industriales, en inversiones en necesidades como el centro logístico. Y hemos conseguido constituir la Mesa de diálogo provincial, con Diputación, Junta, Gobierno, empresarios y sindicatos juntos analizando dónde flaqueamos, cuáles son nuestras debilidades pero también nuestras fortalezas y dónde podemos cada uno empujar para luchar contra el déficit en infraestructuras, en empresas potentes y tractoras, con la tasa de paro más alta de España. Es verdad que hemos mejorado y que se ha aumentado la empleabilidad, la cotización, pero al igual que lo han hecho otras provincias. El déficit diferencial se mantiene y tenemos una tasa de paro del 20 cuando la media nacional es el 10. Necesitamos inversiones y planes de políticas activas de empleo específicas, para liberarnos de esa brecha territorial y a partir de ahí ir subiendo todos juntos sin ese diferencial.

P.¿Y hay entendimiento en esa mesa de diálogo social gaditana?

R.Ha habido cambios en los cargos y se ha ido aplazando, pero tenemos que reunirnos pronto (le tocará hacerlo ahora a la nueva secretaria general de UGT, Paula Fernández). Lo importante hasta el momento es que hayamos conseguido constituirla.

P.¿Qué se podría conseguir si fructifica el diálogo en esa mesa?

R.Tenemos grandes potenciales pero necesitamos la ayuda de las distintas administraciones en esa mesa provincial, porque aunque las competencias de Empleo sean de la Junta, el Gobierno tiene mucho que decir en cuanto a inversiones que puedan venir de empresas tractoras e industriales, así como la Diputación en el desarrollo de los municipios. Nuestra ilusión es poner de una vez por todas el foco en la provincia de Cádiz para despegar y ponerla a la altura de las demás.

P.¿Cuáles son esos puntos fuertes de los que puede tirar Cádiz?

Cádiz tiene elementos suficientes para desarrollarse, con el tema energético, tenemos la luz, tenemos el turismo –aunque es muy estacional y un sector muy condicionado al tema geopolítico aunque ahora Cádiz esté de moda, debemos hacerlo más estable–, tenemos la pesca, producimos muy bien muchos productos agroalimentarios, pero el valor añadido no se queda aquí porque hacen falta infraestructuras de manufacturación y de transformación de esos productos primarios. Por ejemplo, cogemos las papas de Sanlúcar, las mandamos a Valencia y las volvemos a comprar aquí ya envasadas. Tenemos una provincia que tiene prácticamente de todo, con mar, sierra y campiña, unos vinos excelentes, gastronomía, cultura…

P.¿Qué infraestructuras hacen falta para que las papas de Sanlúcar no tengan que ir hasta Valencia para comercializarlas?

R.Un centro logístico, que no tenemos. Ahí están Las Aletas o Lógica que está muerto, como casi todos los proyectos que llegan a Cádiz. Infraestructuras ferroviarias potentes, yo siempre digo que el tren siempre llega tarde, porque no tenemos alta velocidad. Infraestructuras de carreteras de alta capacidad, que aunque haya, no son suficientes. El presidente de la Junta inauguró hace poco el Centro Logístico Puerto Seco de Antequera, el más importante de Andalucía, y la vía natural de Cádiz con esa zona no tiene autovía, solo hasta Arcos y si a partir de Olvera te coge un camión no lo adelantas hasta Campillo. Tenemos un sector industrial en la Sierra como es la piel que es la joya número uno a nivel mundial y tienen un problema para hacer llegar los camiones hasta allí para trasladar la mercancía. No tenemos nudo logístico.

P.¿Y hay unidad para que converja ese foco en la provincia?

R.Tenemos que dejar los localismos. Muchas veces los problemas políticos que tenemos vienen motivados porque los alcaldes creen que sus fronteras son… Yo vengo de una organización que se llama Unión General de Trabajadores, pues yo reivindico esa unión de los distintos municipios porque no podemos entrar en competencia unos con otros cuando lo que tenemos es que complementarnos. Yo pongo el ejemplo de mi pueblo, Villamartín, que tiene una importancia neurálgica en cuanto a comunicaciones, por donde pasan las vías que van a Cádiz, Sevilla o Málaga; sin embargo no podemos competir turísticamente con Grazalema, no tenemos esas capacidades y es absurdo que gastemos recursos en turismo para hacerle la competencia, pero sí podemos complementarnos. Lo importante es que lo tenga uno para que nos beneficiemos todos.

P.¿Y eso a nivel de infraestructuras en qué se traduce?

R.El centro logístico de Lógica es importante para la provincia porque le daría salida a todas las conexiones, a todos los transportes, ya sea por mar, tren o cualquier vía de comunicación. Los localismos entran en contradicción con el bien general y ahí es donde hay que hacer esfuerzos a nivel político y con responsabilidad para ver cuáles son los objetivos y a dónde tiene que ir esta provincia, para aunar esfuerzos todos en eso y nos complementemos.

Delphi, por ejemplo, no solo se nutría de trabajadores de la Bahía, venía incluso gente de la Sierra a trabajar y era un potencial para la provincia porque el recurso se queda aquí. Genera economía para las empresas auxiliares, para el comercio, para la hostelería. Tenemos un déficit con empresas que sean motores importantes en la generación de empleo porque el tejido empresarial gaditano es de pequeñas y medianas empresas al 90%, con pocas empresas tractoras quitando el nudo industrial de Algeciras o la Bahía de Cádiz. Yo quisiera tener una empresa como tiene Cataluña con la Seat, con 30.000 trabajadores y pasar a tener una tasa de paro equivalente al resto. No obstante, las empresas no pueden venir a pegar el pelotazo, sino a crear tejido productivo que se afiance en el territorio. Delphi nos sacó todos los beneficios y luego se deslocalizó yéndose a otro lado y nos dejó tirados en la ruina.

P.¿Qué le preocupa si esto no llega?

R.La situación de los jóvenes actuales. Tenemos jóvenes bien formados que no son capaces de desarrollar su proyecto de vida en nuestra provincia por la dificultad que tienen para acceder al empleo y ahora también a la vivienda. Yo he vivido en Cádiz de estudiante cuando empecé Medicina, antes de pasarme a Magisterio, y vivíamos en pisos de estudiantes desde septiembre hasta mayo o junio y después aprovechaban el alquiler de temporada, pero es que ahora con la moda de los pisos turísticos...

P.Y con la brecha de género, ¿pasa igual que con la territorial, que nunca termina de converger?

R.Siempre hemos llevado a gala reivindicar la igualdad, que tiene que ir acompañada de los hombres. No es solo vuestra lucha, es que es nuestra lucha también, tenéis que dejarnos que os acompañemos e ir de la mano. Un mundo que funciona al 50% no funciona bien. Es verdad que hemos avanzado. Cuando yo entré en el sindicato teníamos una campaña a finales de octubre de ‘Yo trabajo gratis’ por la brecha salarial. Las dificultades para acceder a puestos de relevancia, el techo de cristal, se está rompiendo pero siempre hay un suelo de barro pegajoso que impide que las mujeres puedan despegar. Los empleos más precarios son los más feminizados y todavía hay prácticamente 500 euros de diferencia de sueldo medio. Y los convenios lógicamente no diferencian entre hombres y mujeres, y se aplican, y se aprueban planes de igualdad, pero luego las mujeres no llegan a los puestos de relevancia.

Antonio Pavón durante la entrevista / Lourdes de Vicente

Un ejemplo. En el sector de limpieza, las limpiadoras son las mujeres mientras que los hombres son los cristaleros, que tienen un sueldo superior, y están acogidos al mismo convenio, el de limpieza de edificios. El papel de la mujer le ha impedido tradicionalmente además tener más disponibilidad para hacer horas extraordinarias al ocupar puestos de responsabilidad. Hay todavía muchas raíces que romper, mientras el trabajo doméstico y de cuidados no se democratice, difícilmente vamos a poder subir esa barrera.

P.La reducción de la jornada a 37 horas y media parece que sigue su curso.

R.Reivindicación eterna. Cuando empecé a tener cargos de responsabilidad en el sindicato dije que había que hablar de la redistribución de los tiempos de trabajo. Para desarrollar tu proyecto de vida necesitas recursos económicos, y salvo que tengas herencias o rentas anteriores, necesitas para eso el trabajo. Pero, ¿qué pasa si no hay trabajo para todo el mundo? Ahí está la clave. Pues habrá que distribuir el trabajo que hay. Eso se hace reduciendo la jornada de trabajo. Y en eso ha estado la UGT, con valentía desde que llegó Pepe Álvarez que empezó a decir que tenían que cotizar los robots si están ocupando puestos de trabajo. La hemos pactado con el Gobierno, la patronal se ha despegado, como casi siempre en estos temas, que parece que se les va la vida por reducir la jornada media horita diaria. Creo que al final entrarán en razón y verán que las consecuencias son positivas, con mayor tiempo libre habrá más consumo y eso retroalimenta la cadena de producción y el beneficio empresarial y económico. Esperemos que se termine de aprobar antes de que termine el año. Pero es el primer paso. Nuestro objetivo es el de la jornada laboral de 32 horas a la semana. La patronal ya decía hace 80 años cuando se impuso la jornada de 40 que se iban a destruir empresas, que se iba a acabar el mundo; como cuando hemos subido el salario mínimo interprofesional, que esto era inasumible. Sin embargo, vemos cómo el empleo sigue creciendo, aumentan las cotizaciones y la economía va bien. Hay que ser sensibles porque la reducción de la jornada no es una petición solo de los sindicatos, sino que si preguntas al conjunto de la sociedad, más del 90% están de acuerdo en que se reduzca la jornada de trabajo.

P.¿Cuál es la situación actual de UGT en Cádiz?

R.Tenemos casi 20.000 afiliados, pocos sindicatos y partidos políticos tienen tanto como nosotros. Somos los más democráticos, además de las elecciones sindicales cada cuatro años, se seleccionan los representantes de los trabajadores en cada empresa. Entre CCOO y UGT tenemos más del 70% de representación, lo que nos permite estar en las mesas de negociación. Cuando negociamos un convenio, lo hacemos para todos los trabajadores, afiliados y no afiliados. Pero los que sostienen al sindicato son los afiliados, los que son solidarios con las mejoras conseguidas son los afiliados, porque luego el convenio se aplica indistintamente. En el modelo alemán los beneficios que obtienen los sindicatos son solo para los afiliados. Más del 90% de nuestros ingresos viene de las afiliaciones, no vivimos de subvenciones. Ahora el Gobierno andaluz ha aprobado la Ley de Participación Institucional y se nos reconoce nuestro papel. Nuestro trabajo en las mesas de negociación, el gabinete jurídico, la mediación en los Serclas que supone un gran ahorro en horas de trabajo, negociar los obligatorios planes de igualdad, todo eso cuesta dinero que está costeando nuestra afiliación, los verdaderos solidarios. Somos la segunda provincia de Andalucía en número de afiliados, hemos superado a Málaga que tiene más habitantes que nosotros. Esto se debe al trabajo de nuestros delegados sindicales y a que los trabajadores están viendo nuestra proyección y la utilidad de un sindicato de clase, que estamos en las mesas de negociación y estamos consiguiendo cosas. Es importante el papel institucional que hemos tenidos en estos dos mandatos, nos ha dado visibilidad. A veces nos cuesta vender lo que hacemos, pero ahí están las mejoras sociales y laborales

P.¿Y nota cierto paralelismo de la desafección de la sociedad con los partidos políticos también con los sindicatos?

R.No. Se escuchan voces de gente sin conciencia, que dicen que vivimos del cuento. Yo invito a cualquiera que venga, le presto mis zapatos, que venga conmigo un día y vea la actividad sindical y laboral que tenemos. Y después cuando hay problemas laborales los trabajadores vienen a los sindicatos y entienden realmente, cuando han visto el papel del sindicato y lo que hace. Nosotros en un sindicato de clase tenemos una visión de la sociedad que no tiene nadie porque estamos en todas las empresas, conocemos las necesidades de todo el mundo. Además a nuestras casas del pueblo y a nuestras sedes llega todo el mundo.

P.Vuelve a dividirse en dos la celebración del Primero de Mayo porque hay sindicatos que entienden que los mayoritarios vais de la mano de las administraciones

R. Eso es su visión. No es así, porque cuando tenemos que enfrentar a la administración la enfrentamos. Nosotros vamos de la mano cuando coincidimos en los objetivos, cuando no coincidimos en los objetivos no vamos de la mano, pero sea un partido o sea otro. Ahora es muy fácil estar siempre en la posición de no tener representación y no querer negociar convenios, la dificultad está cuando tú tienes que valorar, tienes que tener la responsabilidad de ir subiendo y también de mantener la empresa. Es verdad que aquí no hay necesidad de que haya dos manifestaciones, pueden venir a las nuestras pero no quieren. Es como los partidos políticos, que quieren tener su hecho diferenciado. Pero mira después el balance de uno y otro, dónde está uno y dónde está otro. No de modo peyorativo, pero en qué mesas están, qué consiguen para los trabajadores y qué conseguimos los demás para el conjunto de la sociedad. A mí me gustaría llegar más arriba, evidentemente pero soy consciente de la realidad que tenemos, pero la lucha se hace unida. Antiguamente venían a nuestras manifestaciones,no excluimos a nadie, pueden venir con su bandera, con su logo, con todo. Pero es verdad que si lo organizamos nosotros, en la pancarta principal vamos nosotros, pero van a venir otras organizaciones sociales, partidos políticos...

P.¿Qué le desea a su sucesora?

R.Lo mejor, si tiene éxito es el de la clase trabajadora. Yo le he dejado puertas abiertas importantes como esa mesa del diálogo social, esa reforma de la jornada laboral, la reducción de la brecha salarial... y los avances son como una escalera, hay que seguir subiendo escalones.

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