Un acusado de asesinar a una enferma mental en San Fernando se enfrenta a prisión permanente revisable

Cádiz/La Audiencia de Cádiz celebrará el próximo mes de septiembre un juicio con jurado a un acusado de asesinar a una enferma mental en San Fernando la madrugada del 17 de junio de 2017. Se da la circunstancia de que procesado y víctima eran usuarios de la Casa Hogar de Faisem, la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental. El encausado, según sostiene la Fiscalía, le prendió fuego de forma consciente a la habitación de su compañera mientras dormía, lo que le ocasionó quemaduras en el 72% de su cuerpo. Murió días después.

La acusación pública considera que el procesado es autor de un delito de asesinato con alevosía en concurso con un delito de incendio con peligro para la vida e integridad física de las personas y pide para él 25 años de prisión. La acusación particular, ejercida por la hija de la víctima, solicita prisión permanente revisable.

El escrito de calificación fiscal recoge el procesado tenía diagnosticado trastorno bipolar tipo 2 y trastorno mixto de la personalidad, “circunstancia que no le afectaba a su libre voluntad ni a su capacidad de comprender el alcance de su conducta”, precisa el Ministerio Fiscal.

El noviembre de 2015, el encausado fue incluido en el programa residencial que gestiona Faisem. Así, pasó a vivir en una vivienda supervisada en Chiclana hasta octubre de 2016, cuando fue derivado a otra casa supervisada en El Puerto “debido a su inadaptación y dificultad para cumplir con las normas básicas de convivencia”. En ese segundo domicilio, explica el fiscal, “persistió en su actitud desafiante y entorpecedora, por lo que fue trasladado a la Casa Hogar de Faisem en San Fernando el 15 de mayo de 2017”.

Desde su incorporación a dicho centro –una casa de puertas abiertas que funciona como red e apoyo social para el colectivo de personas con enfermedades mentales– el acusado destacó por “tener una actitud de confrontación” hacia la víctima, usuaria de la casa hogar que se encontraba incapacitada. “Casi a diario, la insultaba con expresiones tales como gorda, fea, asquerosa o despreciable”, precisan las conclusiones provisionales.

“El desprecio y la fijación” hacia su compañera fueron en aumento, hasta el punto de producirse varios incidentes. Por ejemplo, el fiscal detalla que el 4 de junio de 2017, el encausado se dirigió a la víctima –que estaba en el patio del centro– y sin justificación alguna, la mandó callar a la vez que la insultó, para luego amenazarla con frases y gestos; una situación que se prolongó desde la tarde hasta la cena a pesar de la intervención del personal de turno.

Días después, el 14 de junio, el encausado la volvió a insultar y la agredió con una jarra de agua. Tras la mediación de los monitores, él le dijo: “Te voy a rajar fuera”, precisa el escrito de calificación fiscal.

Al día siguiente, 15 de junio, sobre las 19:30 horas, la mayoría de los residentes estaba en el salón de la casa hogar salvo el procesado, “que se encontraba solo en el patio sentado en una silla junto a la ventana de la habitación de la víctima”, ventana que precisamente se quedó abierta, “circunstancia que aprovechó para verter tabaco, colillas y restos de ceniza sobre la cama”.

El incendio

Según la Fiscalía, las acciones de hostigamiento y actitudes de desprecio del encausado hacia la usuaria culminaron el 17 de junio de 2017 entre la 1:30 y las 2:00 de la madrugada, cuando “con el propósito de acabar con la vida de la víctima, o al menos asumiendo que con su acción podía producirse un resultado mortal, y siendo plenamente consciente de las consecuencias, entró en su habitación mientras ella dormía profundamente y prendió una sustancia acelerante en la zona central junto a la cama, así como frente a la mesa de noche, lo que ocasionó la propagación del fuego por la cama, el resto de la habitación y el edificio”.

La víctima, puntualiza el Ministerio Fiscal, “no esperaba ni preveía el ataque, puesto que dormía”, de manera que “no pudo ejercer defensa eficaz alguna”.

A consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió heridas muy graves por las que tuvo que ser trasladada de urgencia al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde fue tratada. Sin embargo, falleció el 26 de junio de 2017 por “muerta violenta secundaria a una insuficiencia respiratoria severa” debido a “una neumonía bilateral con fracaso multiorgánico en el contexto de un ingreso hospitalario por quemaduras en el 72% de su cuerpo”.

Las conclusiones provisionales de la Fiscalía detallan que esa madrugada el procesado ocasionó un incendio en las dependencias de la Casa Hogar de Faisem “con total desprecio por la vida y la integridad de las demás personas que se encontraban en el centro”. De hecho, tres usuarios y una trabajadora precisaron de asistencia médica a raíz del fuego por inhalación de humo y ansiedad.

A la fecha de los hechos, la fallecida tenía una hija de 26 años de edad que reclama por la muerte de su progenitora.

En materia de responsabilidad civil, el fiscal solicita que el acusado indemnice a la hija en un total de 66.268,12 euros. En caso de insolvencia, la hija plantea que Faisem responda de la cuantía como responsable civil subsidiario.

La acusación pública también considera que el encausado en este procedimiento judicial debe resarcir económicamente a los usuarios y a la trabajadora que se vieron afectados por el incendio en las instalaciones de la Casa Hogar de la localidad de San Fernando.