Vuelve el espíritu de la Mancomunidad

El Cementerio Mancomunado de la Bahía de Cádiz, Cemabasa, dejó de pertenecer a la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz en diciembre de 2014. Sin embargo, su espíritu de unidad de gestión entre las diferentes ciudades que componen este área poblacional sigue muy vigente.

De hecho, en breve espacio de tiempo formarán parte de la gestión de esta sociedad pública cuatro grandes municipios de la Bahía. Según explicaron desde Cemabasa a este periódico, el hecho de que no pertenezca a la Mancomunidad, no ha impedido que siga gestionando los cementerios de diversos municipios de la zona como Chiclana, Cádiz y Puerto Real.

Esta empresa, que sigue siendo de capital 100 % público, aseguró que está abierta a la incorporación de nuevos ayuntamientos de la Bahía de Cádiz y su entorno "para gestionar sus cementerios en beneficio de los ciudadanos de las diferentes localidades". Así, Cemabasa aseguró que "la amplia experiencia y capacitación de su personal, y los amplios medios materiales y tecnológicos con los que cuenta, hacen que pueda prestar estos servicios, desde lo público, de una manera eficaz y eficiente".

En este sentido, la empresa avanzó que siguen adelante las gestiones administrativas para la incorporación de Puerto Real al accionariado de Cemabasa, lo que permitirá seguir incrementando la participación directa de este Ayuntamiento en la sociedad pública.

Pero no es el único. En todo este proceso ha tenido un peso muy importante el alcalde de Chiclana, José María Román, en su calidad de nuevo presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz. De inmediato, Román inició una ronda de contactos con los diferentes alcaldes de los municipios de la comarca. Uno de ellos fue Rota y, como indicaron desde Cemabasa, la conclusión fue el interés mostrado por ese Consistorio para seguir el mismo camino emprendido por Puerto Real. De esta manera, ambas partes estudian ya la fórmula de participación en el accionariado de la empresa ubicada en Chiclana.

Una vez se confirme la entrada definitiva de estos dos municipios, Cemabasa gestionará los cementerios de poblaciones que superan los 250.000 habitantes en su conjunto.

Pero no es la única novedad. La empresa también adelantó a este periódico que en el plazo de varias semanas estará disponible para los usuarios del cementerio un nuevo servicio: el que se ha denominado como Bosque de los Recuerdos y que, básicamente, consiste en un nuevo sistema de enterramiento de cenizas.

Con ello, la empresa asegura que pretende ofrecer un servicio "cada vez más acorde con las necesidades actuales, teniendo en cuenta que cada vez son más las familias que quieren dejar en nuestras instalaciones las cenizas resultantes de la cremación de sus fallecidos, pensando en el futuro, y concienciándonos de que cada vez es más necesario implantar servicios que respeten el medio ambiente, incluso, contribuyan a la regeneración del mismo".

De esta manera, en la zona circundante al monumento Pirámide erigido en las instalaciones de Cemabasa de Chiclana, se ha creado un bosque natural, formado por árboles del tipo pino carrasco, acebuche, y algarrobo, árboles que cuentan con una altura de más de tres metros. Las familias podrán adquirir, por un tiempo prolongado, uno de estos árboles, en el cual y bajo sus pies, se inhumará la urna de cenizas del familiar fallecido. Incluso las familias tendrán la opción de adquirir un "árbol familiar", teniendo la posibilidad de inhumar en el futuro las cenizas de los miembros de una misma familia.

Asimismo y, con la intención de dejar constancia de alguna inscripción, las familias podrán adquirir también una piedra natural, tipo canto rodado, donde se podrá dejar grabado el nombre de su ser querido.

Todo ello, formará parte de un bosque natural, "manteniendo la filosofía de Cemabasa de velar por la perpetuidad de la memoria. Y la mejor forma de hacerlo es crear un servicio que permita que las cenizas de un ser querido formen parte de la naturaleza dando vida a un árbol, el cual permanecerá en el tiempo para su recuerdo", indicó la entidad.

Con esta nueva oferta, Cemabasa asegura que "posiblemente es de las empresas que mayor variedad ofrece al usuario para esparcimiento y enterramiento de cenizas, pues, con independencia de las unidades tradicionales, como son los nichos, osarios y ceniceros, también contamos con el vertido gratuito en el Pebetero de Cenizas de Deméter y Perséfone, el esparcimiento de cenizas en el césped del Jardín de San José con colocación de placa en un muro cercano, la inhumación de cenizas en un Cenicero de la Pradera con colocación de monolito, el enterramiento de cenizas en la Orilla del Lago con colocación de placa y, finalmente, la adjudicación de un árbol para el entierro de cenizas, en el Bosque de los Recuerdos".

Pero Cemabasa ha seguido avanzando en su intención de ligarse a los diferentes municipios del entorno. Así, en días pasados, la empresa procedió a entregar las ayudas concedidas en el año 2015 a alumnos matriculados en la Universidad de Cádiz (UCA). Se trata de unas ayudas fruto del convenio suscrito entre ambas partes en el año 2006, por el que Cemabasa ofrece estas becas a aquellos alumnos que hayan sufrido la pérdida de uno de sus progenitores, con el objetivo de que la cuantía económica que reciba pueda ser usada para sufragar los gastos justificados de matrícula y de compra de libros o material docente que correspondan al curso académico en el que haya ocurrido el deceso.

Este año, el importe empleado ha sido de 13.200 euros, cantidad repartida entre las 32 solicitudes recibidas. Desde que se puso en marcha, según explicó Cemabasa, se han destinado 98.000 euros en estas ayudas que han beneficiado a 202 alumnos.