La UCA destinará un millón de euros para arreglar la Facultad de Medicina

Equipamientos

Las dudas sobre el nuevo Hospital Regional lleva al rector a plantear un proyecto de mejora en el edificio de Fragela. La reforma del Beato Diego se hará con fondos de la Universidad.

La UCA destinará un millón de euros para arreglar la Facultad de Medicina
Beatriz Estévez

Cádiz, 16 de marzo 2015 - 08:05

La Facultad de Medicina va a ser rehabilitada. La Universidad de Cádiz va a invertir en ella, en este año, un presupuesto de casi 900.000 euros. Así lo ha anunciado a este medio el rector, Eduardo González Mazo, que considera necesario ejecutar "ya" obras de mejora en varios espacios del centro universitario que se encuentran en mal estado y que no reúnen las condiciones necesarias para la impartición de una docencia de calidad.

El máximo responsable de la UCA recuerda que existe la intención de trasladar la Facultad a terrenos cercanos al solar de Puntales donde se proyecta la construcción del futuro hospital regional, "pero estamos a dos semanas de las elecciones andaluzas y ni se está nombrando ese proyecto". "No queremos que nos suceda como con la Escuela Superior de Ingeniería, que en previsión de un traslado se vaya deteriorando el equipamiento".

El Ayuntamiento ha cedido una parcela en los terrenos de los antiguos depósitos de Tabacalera para ubicar la nueva facultad. La cesión se hará firme cuando la UCA esté en disposición de ejecutar este proyecto.

La rehabilitación de la sede de Medicina se hará "con cabeza". González Mazo explica esta puntualización: "Digo esto porque si en el día de mañana el proyecto del hospital sale adelante y Medicina finalmente se instala junto al centro sanitario, las obras que se van a realizar ahora deben ser obras importantes, es decir, obras que se puedan reutilizar, que no sean inválidas".

El rector no puede aún aportar una fecha para el inicio de esas obras, pero sí comunica que ya se ha designado la partida económica a esta operación. Y esos casi 900.000 euros proceden de fondos propios de la Universidad gaditana.

"Hay laboratorios y otras dependencias de Medicina que precisan de una rehabilitación. En estos momentos, dentro de los problemas que tienen todos los centros universitarios ubicados en un casco histórico, la Facultad de Medicina es uno de los que precisa una mayor atención". Es por ello que la intención del rector es abordar este proyecto "en cuanto el nuevo equipo de gobierno tome posesión". "Nos vamos a sentar para ver las obras a acometer, y cuanto antes comiencen los trabajos, mejor".

Lo cierto es que en los últimos años la Facultad de Medicina, que ha limitado la entrada de nuevos alumnos, ha tenido que tomar medidas, como impartir clases en otros aularios, ante la falta de espacio y la necesidad de mejorar en el edificio de la plaza Fragela.

Pero la inversión de la UCA en lo que se refiere a equipamientos ubicados en la capital va a ir más allá, actuando sobre equipamientos que se encuentran vacíos, alguno de ellos desde hace ya años. En este sentido, menciona el rector que la Universidad de Cádiz y la Zona Franca firmaron en julio de 2013 un acuerdo de colaboración para impulsar la recuperación del Colegio Mayor Beato Diego, clausurado desde el año 2002. El ente estatal se comprometió a participar en la consecución del 70% de la financiación para la rehabilitación integral del edificio. Pero por el momento todo sigue igual. El dinero sigue sin llegar.

Es por ello que el equipo rectoral se está planteando reformar el Beato Diego con fondos propios: "Si nuestro camino financiero continúa dando buenos pasos y se cumple el compromiso de la presidenta de la Junta de pagar la deuda de 58 millones contraída con la UCA en dos años y medio, como aseguró en el acto de inauguración del curso académico 2014/15, cuando nosotros podamos incorporar remanentes de tesorería no aceptados, voy a plantear a nuestros órganos de gobierno la posibilidad de rehabilitar el Colegio Mayor con fondos propios".

Sobre el coste que supondría esta obra de gran envergadura, cabe recordar que cuando se presentó el proyecto inicial de rehabilitación, en el que iba a participar la Empresa Pública de Suelo de Andalucía, se había fijado en nueve millones de euros. Pero ya en el acto de la firma del acuerdo con la Zona Franca el máximo responsable de la Universidad gaditana manifestó que, debido a los cambios realizados en el proyecto, es necesario "retocar" dicho presupuesto.

González Mazo defiende que la Universidad de Cádiz debe contar con el servicio de un colegio mayor:"Son numerosas las familias que, cuando llegan a esta universidad, preguntan por el colegio mayor de la institución académica. Además, su reapertura regeneraría el entorno, daría vida a esa zona de la ciudad y aumentaría el ambiente universitario".

Y dicho ambiente se incrementaría aún más si se trasladase a Cádiz la Facultad de Ciencias de la Educación, ubicada en el Campus de Puerto Real. Al respecto, González Mazo recordó que la sede que alberga los distintos grados que se imparten en Ciencias de la Educación se ha quedado pequeña. De hecho, el Aulario del Campus puertorrealeño está siendo ocupado más del 70% del tiempo que permanece abierto por estudiantes de ese centro, están recibiendo allí su formación.

No obstante, el rector incide en que no existe "una urgencia" de trasladar a esa comunidad educativa a otro equipamiento. Eso sí, apuesta por otorgarle homogeneidad a los campus, por ello cree que sería conveniente que Ciencias de la Educación se integrara en el Campus de Cádiz, donde se imparten las especializaciones de Humanidades, Ciencias Sociales y Ciencias de la Salud, y así también el Campus de Puerto Real quedaría definido como un campus Científico-Tecnológico.

Sin embargo, insiste en que el único edificio que actualmente reúne las condiciones para albergar a esa comunidad educativa integrada por casi 3.000 personas es el de Valcárcel. Y no sólo por el equipamiento en sí, sino porque dispone de espacio suficiente en la parcela para crear pistas deportivas al aire libre. Y es que los alumnos de los diferentes grados que se imparten en Ciencias de la Educación hacen uso, como parte de su actividad formativa, de las pistas deportivas al aire libre y del pabellón de deportes que se emplazan en el Campus de Puerto Real. Es por ello que el gestor de la UCA no considera apropiado trasladar la Facultad al complejo integrado por los edificios del Olivillo y la Escuela Náutica. "Para dar clases en aulas sí salen las cuentas con los metros cuadrados que suman ambos inmuebles, pero no para realizar las prácticas, puesto que no disponen de espacio para instalar pistas deportivas. Y no tiene sentido pedirles que se trasladen para ofrecerles un peor servicio". "Además -agrega-, Valcárcel habría que rehabilitarlo, para lo cual ya tengo el compromiso de búsqueda de financiación por parte de la Junta de Andalucía. Pero, ¿qué habría que hacer con Náutica y Olivillo, habría que tirarlos y volverlos a construir? Primero habría que dilucidar esa cuestión... Esta operación se prolongaría más en el tiempo".

González Mazo muestra su "máximo respeto" hacia el litigio existente entre Diputación y Zaragoza Urbana, propietaria en estos momentos del inmueble de Valcárcel, "y hasta que ese litigio no se resuelva yo no voy a interferir en las decisiones que se puedan tomar sobre la posible transformación del inmueble en un hotel. Aunque bien es cierto -apostilla- que se está demorando mucho este asunto".

Tras todo lo expuesto, concluye que la Facultad de Ciencias de la Educación "está bien donde está, aunque si se emplazara en el Valcárcel estaría mejor; y el Campus de Puerto Real también saldría beneficiado puesto que al Aulario que actualmente ocupan varios grupos de estudiantes de esa Facultad se le daría otros usos".

Y dependiendo de la decisión que se tome con respecto a la Facultad de Ciencias de la Educación, "y espero que se tome en breve", apunta el rector, se estudiará qué hacer con el antiguo edificio de la Escuela Superior de ingeniería, actualmente clausurado. "Si finalmente viene a Cádiz la comunidad universitaria de Educación, estamos hablando de tres mil personas, una cifra considerable", resalta. "Si no vienen, habrá que afrontar un plan de utilización de edificios o incluso, si fuera necesario, la venta de la antigua ESI. Y si vienen, quizás tendríamos que hablar de ubicar allí una gran biblioteca central, un paraninfo... Todo dependerá de si se produce o no el traslado", concluye.

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