La conocida expresión "engañar a uno como a un chino" se utiliza coloquialmente para designar a una persona muy crédula que es fácilmente víctima de cualquier artimaña o engaño. Pero en el caso que nos ocupa, es el propio supuesto engañador, un ciudadano chino para más inri, el que se ha revelado como todo un incauto. Porque el incidente que acaba de ocurrir en Jerez no tiene desperdicio.

Agentes de la Guardia Civil han detenido a un chino en pleno examen práctico de conducir tras descubrir que había pagado a un ciudadano africano para que se presentara por él a la prueba teórica. Lo curioso del caso es que su ilegal estratagema no ha sido descubierta por el evidente color distinto de la piel de los dos examinados (su cómplice, natural de Ghana, es un individuo de raza negra), sino porque el chino no sabía ni una palabra de español.

Los hechos ocurrieron cuando los guardias civiles del Grupo de Informes y Apoyo de Tráfico (GIAT), del Subsector de Tráfico de Cádiz, tuvieron conocimiento de que una persona de nacionalidad china, "con un desconocimiento manifiesto de nuestro idioma", informaron ayer desde la Comandancia de la Benemérita de Cádiz, se encontraba examinándose de las pruebas de circulación en vías abiertas al tráfico en Jerez, con objeto de obtener un permiso de conducción español.

La alarma se encendió pronto. Recabada información del ciudadano en cuestión, los guardias averiguaron que esta persona se había examinado del examen teórico en la Jefatura de Tráfico de Córdoba, realizando un traslado de expediente para examinarse del práctico en Jerez . Una vez analizada la documentación, los agentes pudieron determinar que el chino, tras falsificar supuestamente la documentación necesaria y previo pago, facilitó los datos de su identidad a otra persona de la República de Ghana (África), para que lo suplantase en la realización de las pruebas teóricas, en las que obtuvo la calificación de "Apto".

Al tener fijado su domicilio en esta provincia, el chino solicitó el traslado del expediente de la Jefatura de Tráfico de Córdoba a la de Cádiz, al objeto de examinarse de la parte práctica en Jerez. Y allí ha sido donde por parte de los miembros del GIAT de Cádiz ha sido arrestado mientras se examinaba.

El detenido, que responde a las iniciales de R. Z, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Jerez, como supuesto autor de sendos delitos de falsedad documental y usurpación de identidad. Al tiempo, fue emitida una orden de detención contra el africano que realizó su examen teórico de conducir, como supuesto autor de un delito de falsedad documental.

Así las cosas, desde la Comandancia se han congratulado de que los componentes del GIAT, en colaboración con el Servicio de Formación y Seguridad Vial de la Jefatura Provincial de Tráfico de Cádiz, han impedido que una persona de otra nacionalidad y que desconoce el idioma castellano "obtenga de forma fraudulenta un permiso de conducción español, con el consiguiente peligro que conductas de este tipo suponen para la seguridad de todos los que circulamos por nuestras carreteras".

No es la primera vez que un individuo de nacionalidad china intenta engañar a la Jefatura provincial de Tráfico. En 2008, otro chino fue detenido en los alrededores de la sede de Tráfico en Cádiz, en la plaza de Asdrúbal, después de una persecución, al tratar de realizar el examen teórico en nombre de otra persona de su misma nacionalidad. Porque, otro tópico que se venía abajo, no todos los chinos son iguales: la foto del aspirante no se correspondía a la cara del suplantador, que residía en Córdoba. Entonces, las pesquisas de los investigadores de la Guardia Civil determinaron que no se trataba de un caso aislado, sino que casos parecidos se habían registrado en otras provincias, por lo que se sospechaba de la existencia de una red organizada a nivel nacional.