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Terapia de choque

Chipiona ejemplifica cómo las relaciones personales en un pueblo están por encima de la política y de las siglas

El castizo bar El Castillito, con las imágenes de Marilyn Monroe y Rocío Jurado al fondo.
Pedro Ingelmo

15 de junio 2011 - 01:00

"Que no, no lo entendéis. No es política. Este hombre no puede seguir, en serio". Más o menos de esta manera se dirigieron los habitantes de la alargada sede de Izquierda Unida en Chipiona, sobre el bar Barco, a sus jefes provinciales. No se trata de lo que diga Cayo Lara. El PSOE, segundo partido más votado, dio sus votos a IU, el partido menos votado, para arrebatarle la alcaldía al PP, el partido más votado. Junto a la sede hay un monumento metálico al camaleón. El emblema es, por tanto, el animal que se camufla y cambia de color. Chipiona despertaba en estos días de su hibernación con un estruendo político. Las noticias en los medios nacionales se limitan a un pequeño número de palabras: "Dimite a las 48 horas la alcaldesa de IU de Chipiona". Total, notición.

Aún cuelgan en la sede de IU las fotos de campaña de Isabel María Fernández, que se ha convertido en heroína por su renuncia a un regalo envenenado entregado por un hombre al que no aprecia, un regalo entregado por un hombre, militante del PSOE, que, explican en el pueblo, "le hacía llorar en los plenos. Si la ha tenido puteá tres años". Ese hombre es Manuel García -Manolo le llaman- , el que sigue siendo, a día de hoy, candidato del PSOE a la alcaldía.

Hechos: Manuel (Manolo) García es psicólogo, con plaza de orientador en un instituto de San Fernando en el que nadie le pone cara. Accedió a la alcaldía tras caer Lola Reyes, de su mismo partido y ganadora en 2003. Su caída parecía una maniobra del propio partido o, dicen, quizá de la UGT. Tenía que ver con las contrataciones en el Ayuntamiento. Manuel García, ya alcalde, triunfa en 2007. Contrata a un tipo muy raro, de apellido Primbull, belga o de por ahí. Primbull ha hecho dinero con una terapia psicológica que hace que el Villarrreal, en los últimos puestos de Segunda División, suba a Primera. En 2008 entrevisté a Primbull en el aeropuerto de Jerez y me dijo: "La felicidad es la salud". Fui a Chipiona: me encontré a trabajadores municipales calzando tenis y caminando por la playa a la hora del desayuno. Pregunté en Chipiona si la gente era feliz. Me dijeron que unos sí y otros no. Manuel García me dijo que las sociedades avanzan por el estado de ánimo. Pero el estado de ánimo, me explican ayer, no es del todo bueno cuando el alcalde suelta a una de sus colaboradoras que "no tienes ni una neurona". Denuncias que quedan en nada. ¿Primbull? ¿Quién es Primbull?

Y, entonces, resume un miembro histórico de IU, "Chipiona es kafkiana". ¿Es kafkiana? Bueno, la gente parece normal, no se convierten en escarabajos. No lo parece en la pollería Pepe Gallego, del mercado central, donde Pepe nos dice que de política no habla, aunque en el pueblo no se habla de otra cosa, y que lo que le gustaría es que el techo de este mercado de abastos que se cae a pedazos "se recomponga o que nos trasladen a un mercado nuevo". El techo se lo llevó un tornado y ahora ha sido sustiuido por una malla verde. "Quizá -dicen en el mercado, prudentes-, lo que le ha pasado a Manolo es que ha empezado muchas cosas y no ha terminado ninguna, como lo del Cine Principal". Acudo a lo que era el Cine Principal y me encuentro con nada y con unas vallas que en su día anunciaban un centro de interpretación de la diva local, Rocío Jurado, y que hoy tampoco anuncian nada.

Muy cerca está la Cooperativa Católico Agrícola, donde se han celebrado los mítines de campaña. Allí, los cooperativistas nos describen a los tres candidatos. "¿Manolo? (PSOE). Un soberbio. Como es psicólogo nos quiso comer la cabeza una vez y luego otra y luego otra. ¿Antonio? (PP) Un médico que lleva aquí mucho tiempo, muy sencillo, muy cercano. Es el médico... ¿Isabel? Más buena chica... muy timidita, pero muy buena persona, una chica con los pies en el suelo".

Junto al mercado, el analista local viste polo rosa y, montado en su ciclomotor, hace una pequeña arenga a unos paisanos que pasan por allí: "Los socialistas han dicho que tienen que detener la llegada de la derecha como sea". Otros analistas de barra hablan abiertamente de que "todo esto tiene el sello y la firma de Cabaña (Francisco González, secretario provincial del PSOE). Y Manolo es Cabaña total". Pero si te retiras de esos foros los tres personajes de la obra, los que vivieron el sábado un movido pleno de investidura con sorpresas, abucheos y mucho movimiento, son mencionados por los chipioneros con sus nombres: Manolo, Antonio e Isabel, la "pobre" Isabel, convertida en mártir por el hecho de coger un bastón que, alehop, se encontró de repente en sus manos. ¿PSOE, PP, IU? En El Castillito, uno de los bares más castizos de Chipiona que está dedicado al culto de Marilyn Monroe y Rocío Jurado, nada se sabe de esto: "En los pueblos nos conocemos todos", dice, enigmático, un parroquiano, que nos habla del estilo de estas dos grandes damas y no sé qué de calcetines llenos de piedras. Pero no hay tiempo para hablar. Hay que atender a los jubilados de La Rinconada (Sevilla) que llegan en masa. La hibernación en Chipiona, básicamente un pueblo de veraneo, está a punto de acabar. En la calle peatonal que llaman Sierpes ya hay un acordeonista repitiendo una y otra vez las mismas notas.

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