Los Romero Muñoz: la familia y uno más

Estas navidades han sido muy distintas para todos. En la mayoría de los hogares, las mesas durante la cena de nochebuena se han reducido. Un máximo de 10 personas alrededor de la cena más importante del año, salvo excepciones. Y de excepciones saben mucho en la familia de los Romero Muñoz, una de las familias más numerosas de la provincia, a la que le fue imposible cumplir esa restricción. En el mes de abril, en el proceso de desescalada, os constamos la historia de esta familia súpernumerosa: Isabel, Juan Manuel y sus 12 hijos de entre 5 y 22 años (Isabel María, Juanma, Carmen, Moisés, José David, Aarón, Judith, Daniel, Irene, María del Sinaí, Raquel y Nazareth).

Además, la familia ha crecido, ya que la hija mayor, Isabel, por fin pudo celebrar su boda el pasado 15 de agosto. Contrajo matrimonio con Pablo Molero que se suma a la gran familia de los Romero Muñoz. “La boda fue perfecta. En agosto la cosa estaba un poco mejor y pudimos celebrar la boda y tener una fiesta. Es sí, con mascarillas y con todas las medidas de seguridad que nos dijeron, pero nada empeñó uno de los días más felices de mi vida”, dice Isabel.

Ella ha sido la primera en salir de casa. Ahora vive en Cartagena, junto a su marido, y ya esperan a su primer hijo. “Si Dios quiere, en el mes de junio nacerá Gabriel”. Cada vez que Isa habla de su extensa familia y añada que está embaraza, la pregunta es casi inevitable “¿Vas a seguir los pasos de tu madre”, le preguntan. “No lo sé. De momento esperamos a Gabriel y después los que vengas, no hemos pensado en número”, responde ella.

La boda era una de las celebraciones pendientes junto al Primera Comunión de María del Sinaí que “de momento no se ha podido celebrar porque también queremos que tenga su celebración como el resto de sus hermanos, así que estamos esperando un poco”.

Con todo el respeto que los Romero Muñoz dicen tener a la pandemia, por el momento, la crisis no les ha dado problemas de importancia. “Gracias a Dios estamos todos bien. Tenemos salud que es lo principal y no hemos tenido sustos de importancia”, dicen. Su experiencia con el coronavirus, afortunadamente, se ha limitado a un compañero de clase de Carmen, una de las chicas mayores que estudia un grado formativo. Eso hizo que tuviese que aislarse en casa, en una habitación, y reorganizar toda la vida de las 13 personas que viven en el mismo domicilio. “Aquí estamos todos bien, cada uno en su sitio, pero cuando se dan episodios como este, que trastocan un poco la rutina, tenemos que adaptarnos de nuevo”.

La cena de Nochebuena, en la que toda la familia se reunió fue muy especial para ellos. “Aquí terminamos de cenar y enseguida sale una guitarra para cantar villancicos o se cuentan chistes. La verdad es que lo pasamos muy bien”, dice Isabel, que vino con su marido de Cartagena a pasar las fiestas. “Cuando venimos a San Fernando esta es nuestra casa. Vivimos todos aquí, así que los convivientes somos 15 personas”.

La Navidad es una fecha que a ellos les encanta, sobre todo el Día de Reyes. “Imagínate una casa con tanta gente y tantos niños. Los nervios de los pequeños se contagias y el seis de enero esto es una fiesta. Ya estamos debatiendo la hora a la que vamos a poner el despertador para ver que nos han dejado los Reyes. De momento las seis de la mañana es la que va ganando”.

En la familia Romero Muñoz la crisis sanitaria ha afectado como a todas. Es cierto que ellos lo llevan de la mejor manera posible y siempre hay alguien que levanta el ánimo cuando otro se puede venir abajo. Ellos son ejemplo de la importancia de la familia, de que la unión hace la fuerza y de que eso de poner al mal tiempo buena cara, siempre es mejor teniendo a la gente que te quiere tan cerca.