Rodríguez Ibarra: "Cuando uno deja el poder, se vuelve invisible"

Una presentación de Photoshop, sin una arruga y potenciando sus virtudes. Eso dijo el ex presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de sus tres acompañantes que lo presentaron ayer en sociedad en Villamartín. Siluetearon el perfil del político socialista, con 24 años al frente de la Junta de Extremadura, que anda ahora por libre clamando por el cambio desde la innovación y las nuevas tecnologías.

"Cuando uno deja el poder, se vuelve invisible". Estas fueron casi sus primeras palabras de la conferencia que presidió ante un nutrido auditorio invitado por la Fundación Pascual.

Pero de invisibilidad nada. Ibarranet - como lo definió el cirujano Salvador Pascual, uno de sus antecesores en la charla- está en pie de guerra digital por el software libre. Recordó sus peleas con la Sociedad de Autores. "Sabina ( el cantante) me dice que se me ha ido la pinza con Internet", para reclamar esta última cuestión.

Juan Carlos Rodríguez Ibarra dice que ya no valen los métodos de toda la vida. "Hay que darle la vuelta. Hay que ayudar a la gente a innovar para el mañana". Y para eso hay que apostar. "La cultura del riesgo no existe en España. Está penalizada. Aquí nunca se podría haber inventado Google", defendió.

La Fundación Pascual cursó invitación para que presidiera el ciclo de conferencias "Del paso de la sociedad agraria a la sociedad de la información. Siglo XXI". Salvador Pascual resaltó del político su carisma para transformar "una de las autonomías más pobres", que ha pasado de ser "una economía de dehesa" a otra de producción y transformación agroalimentaria. "Apostó por la cirugía de mínima invasión. Hoy tienen el centro más moderno del mundo", explicó el empresario.

Chaqueta azul sin corbata. Y atusándose la misma barba que han visto varias generaciones cuando se metía en barullos políticos mediáticos. En Villamartín, habló Ibarra del sarao digital, de Internet, de sus virtudes, y posibilidades y de la necesidad de los jóvenes de montarse en este carro para progresar.

El político apuntó a la "realidad virtual" como el camino para propiciar los negocios porque "pretender hacer las cosas sin tener en cuenta estos instrumentos es fracasar". Siguió por los derroteros de la ecuación del desacople entre la formación y las demandas de los jóvenes. "Están 18 horas digitalizados en sus casas y en las escuelas siguen en analógico". Pidió reacción a los poderes públicos, argumentando que "el 50% de los empleos de los próximos cinco años no están creados. Cada día salen mil formas distintas de trabajar que rompen los sistemas". Y apeló a la pasión. "Hoy cualquiera puede ser cualquier cosa. Antes vivíamos en la periferia de la periferia. Ahora no hay centros. En la nueva Sociedad de la Información no existen las distancias. Sí el tiempo", recalcó.