-Seis meses después, al fin llega la buena noticia...

-Es una muy buena noticia para todos, pero al mismo tiempo es un día en el que se lanza un reto también para todas las partes, el de sacar adelante un proyecto complejo y hacerlo en fecha. Por tanto, hay que ponerse rápidamente a fabricar todos los elementos necesarios.

-¿En qué va a consistir exactamente el trabajo que tendrá que hacer el astillero de Puerto Real?

-Va a hacer la subestación del parque Wikinger. Es el elemento más importante, el corazón del parque desde donde se evacuará toda la energía. Ya en el astillero se ha hecho acopio de material y hoy mismo se empezará a cortar acero. Es una estructura compleja, de hecho, es la subestación eléctrica más grande de energía eólica marina en corriente alterna. Estará formada por el top-side, donde van los elementos eléctricos, y otra estructura sobre la que se apoyará la anterior. Esta irá anclada al fondo marino a través de pilotes.

-¿Iberdrola va a tener en cuenta las capacidades del astillero de Puerto Real para futuros proyectos?

-En el futuro habrá propuestas muy ambiciosas para la energía eólica marina. Puerto Real tiene las capacidades, los medios, el conocimiento, que aunque no sea exactamente de eólica marina, sí está experimentado en estructuras marinas y buques. Todo eso ha hecho que Iberdrola deposite su confianza en Navantia y en Puerto Real y, por qué no, esperamos que participe en otros proyectos.

-¿Cuál va a ser la fase más complicada de la construcción de este proyecto?

-Todo cuenta y todo es importante. El objetivo es que esté disponible en la primavera de 2016, aunque el momento más impactante será cuando esté acabado y se cargue. El éxito para que eso ocurra empieza desde hoy y depende de todos.

-¿Cómo ocurrirá ese proceso?

-Una vez finalizados los dos elementos de la subestación en Puerto Real, se cargarán en un barco en Cádiz que las transportará hasta el Mar Báltico. Allí se instalarán las jackets, aunque previamente se tendrán que colocar los pilotes sobre los que irán. Después se colocará la subestación y, en cuestión de varias semanas o pocos meses se conectará, se energizará la subestación, se instalarán las turbinas y comenzará a evacuar energía. La idea del programa es que la fabricación de todos los elementos, tanto en Puerto Real como en Galicia, estén finalizados en 2016, la infraestructura del parque deberá estar igualmente en el año 2016 y las turbinas en el año 2017.

-¿Habrá un equipo de Iberdrola en la Bahía de Cádiz?

-Formamos un equipo internacional para este proyecto con presencia en Madrid, Londres y Berlín, pero desde luego, tanto a Puerto Real como a Fene, Iberdrola desplazará un equipo propio de apoyo a la ingeniería y de supervisión de la producción. Estamos convencidos de que será un éxito y que marcará el camino de nuevos proyectos.