Un total de 520.000 euros costarán las obras que ayer arrancaron en el colegio público Isabel la Católica con la colocación del césped artificial para el campo de fútbol-7 y la construcción de un nuevo módulo de vestuarios, así como la instalación de una red de pluviales en esta zona que sufre constantes problemas de inundaciones.

Esta iniciativa correrá a cargo de los fondos destinados para la localidad a través del segundo Plan del Estado (Plan E2). Según las previsiones, los trabajos para instalar el césped artificial en el actual campo de tierra del citado colegio estarían terminados dentro de cinco meses. Estas obras las realiza la empresa Manuel Alba y Maygar, que dará trabajo a nueve personas.

Además, del césped, el proyecto contempla la construcción de un nuevo módulo de vestuarios de 186 metros cuadrados de superficie y dividido en cuatro dependencias distintas. Dos de ellas estarán acondicionadas para su uso por parte de personas con movilidad reducida y las otras dos serán de uso normal. Para ejecutar esta actuación resulta necesario demoler previamente la grada existente ya que será en este mismo espacio en el que se ubiquen los vestuarios.

Por otro lado, se procederá a la ejecución de un nuevo acerado en la calle Atlántida, que linda con el campo de fútbol y a la que también se dotará de alumbrado público para facilitar el acceso a las nuevas instalaciones deportivas que estarán a disposición de la comunidad educativa del centro y de todos los vecinos.

El Ayuntamiento destaca que las obras de las instalaciones deportivas del colegio Isabel la Católica "se suman al fuerte impulso que en los últimos años se le está dando a este área municipal". En este sentido, puntualiza que actualmente se encuentran en obras otros tres grandes proyectos, como son la terminación del pabellón de El Fontanal, los trabajos para la creación de instalaciones polideportivas en la zona de la costa y la colocación de césped artificial en el campo de La Carabina.

En este último campo, también de tierra, las obras se han iniciado recientemente, también gracias a un proyecto del segundo Plan del Estado. Esta actuación dispone de un presupuesto de unos 300.000 euros y está siendo ejecutado por la empresa Calidad Deportiva. También se está procediendo al cerramiento del terreno de juego, que cuenta con un presupuesto inicial de 46.912 euros, un plazo de ejecución de tres meses y una previsión de contratación de seis personas por mes de obra. Los trabajos son ejecutados por la empresa Progoalsur. Se delimitará todo el recinto, de unos 230 metros con un muro de hormigón armado y malla electrosoldada con pliegues de refuerzo y postes cada dos metros y medio.

El Consistorio resalta que con la mejora de los terrenos de juego de Isabel la Católica y La Carabina "serán cientos las personas que se vean beneficiadas, no en vano son campos muy utilizados, el primero, sobre todo, por los escolares del colegio y, el segundo, por niños y jóvenes de escuelas de fútbol".

El camping de la Rana Verde registra un lleno casi absoluto durante estos primeros días de agosto. Unos datos muy similares a la ocupación durante el pasado año por estas mismas fechas y que contrastan con las previsiones que hacían los más pesimistas basándose en la consabida crisis económica. Responsables del recinto destacan el hecho de que la gente no renuncia a sus vacaciones, "aunque lo que sí se ha notado es el hecho de que muchos turistas han reducido su tiempo de estancia, cosa que ha provocado que la mayoría de los usuarios acudan al camping durante esta primera quincena", comentan.

La oferta para los turistas es variada en este camping, ya que se ofertan una amplia gama de actividades de ocio y servicios. Por las mañanas, la gente opta por darse un chapuzón en la piscina, si bien otros hacen deporte en las pistas de tenis. El recinto también cuenta con parking, bar y supermercado; unas instalaciones que pueden ser utilizadas por todos los usuarios del camping durante su estancia.

Las hileras de tiendas de campaña repartidas por todo el recinto demuestra que en estas fechas se roza el lleno . Y es que en agosto quedan pocos huecos libres en esta improvisada 'urbanización'. Los campistas desplazan en las acampadas multitud de enseres para que les sean más cómodas su estancia. No resulta extraño ver ollas, muebles de cocina o incluso armarios en algunas de las tiendas. Aunque las tradicionales casetas de campaña no pasan de moda, sí que se está creando una nueva alternativa para los más exquisitos: los bungalows de madera que están acondicionados con todo tipo de comodidades y que se ofertan en el camping chiclanero.

Los encargados del camping aseguran que el perfil del campista sigue siendo el mismo que en años anteriores, aunque reconocen que "sí que han venido algunos visitantes a los que se le notaba que era su primera vez, porque no tenían idea de montar la tienda". La mayoría de los visitantes, asimismo, sigue perteneciendo al turismo nacional, sobre todo son andaluces procedentes de las provincias que no disponen de costa, como Sevilla o Córdoba, principalmente. También abundan los turistas que provienen del centro de la Península, de Madrid y Extremadura.