Provincia de Cádiz

La Policía Local impide la celebración de dos cotillones ilegales en Jerez

  • Iban a ser en la finca 'El Toro' y en la calle Méndez Núñez Entre los afectados hay jerezanos y de El Puerto Los jóvenes, que pueden llegar al millar, empezaron ayer a presentar denuncias

La celebración del Fin de Año en Jerez resultó más problemática que en ediciones anteriores al detectar la Policía Local de la ciudad dos cotillones que iban a llevarse a cabo sin tener en regla la preceptiva licencia, por lo que ambos fueron clausurados antes de que comenzara la celebración para, de esta forma, evitar incidentes. Se trata en concreto de las fiestas de Fin de Año que debieron tener lugar en la finca 'El Toro' así como en la bodega 'La Plazuela', que se ubica en la calle Méndez Núñez, muy cerca de las estaciones de trenes y de autobuses de la ciudad.

Un operativo de la Policía Local comenzó a inspeccionar los lugares donde tenían la certeza de que se iban a celebrar estas fiestas al estar avisada su celebración, así como aquellos otros locales en los que se rumoreaba que iban a albergar fiestas de despedida de año sin que éstas dispusieran del correspondiente permiso que debe expedir el área de Urbanismo del Ayuntamiento de la ciudad.

Según pudo saber este periódico, fue en torno a las once y media de la noche del pasado día 31 de diciembre cuando una patrulla de agentes de la Policía Local se personó en la finca 'El Toro', sita en la carretera de la Cartuja de Jerez, para cerciorarse de los rumores que apuntaban a la celebración de un cotillón. Estando allí los agentes éstos no lograron contactar con ninguno de los responsables de la finca, "probablemente porque la presencia policial les alertó", señalaron a este medio policías locales. El referido cotillón ofrecía a los clientes hasta un servicio de autobús. Además de numerosos jóvenes jerezanos, entre los afectados se encuentran muchos jóvenes de la vecina localidad de El Puerto, donde tanto los afectados como sus familiares ya han comenzado a presentar denuncias ante centros policiales para reclamar tanto el precio de las entradas como los daños y perjuicios causados.

Es reseñable que mientras los agentes de la Policía Local, contando con la colaboración de agentes de la Policía Nacional, esperaban en vano a que algún responsable de la fiesta se personara en el lugar, hasta allí llegó un autobús con unas 50 personas a bordo procedente de El Puerto, lo que les convenció de que efectivamente se iba a celebrar la referida fiesta de Nochevieja.

Fueron los propios agentes los encargados de comunicar a los recién llegados que no se iba a celebrar fiesta alguna, por lo que el autobús regresó hasta El Puerto. A partir de aquel momento ningún otro autobús llegó a la finca ya que, al parecer, la voz se corrió tanto en Jerez como en El Puerto y los conductores de estos vehículos contratados dejaron de dar viajes en balde hasta 'El Toro'. La organización se comprometía ayer con los afectados, vía whatsapp, a devolver el dinero en cuanto se devuelvan las compras realizadas y se reciba el arrendamiento.

El segundo caso se produjo en la bodega 'La Plazuela', en las inmediaciones de Renfe. Sucedió algo muy similar, aunque en esta ocasión los responsables de la misma sí dieron la cara (no como en el caso de la finca 'El Toro') y al parecer comunicaron a la Policía Local que al tratarse de un local que habitualmente acoge celebraciones creyeron no necesitar del referido permiso para celebrar cotillones, algo de lo que están exentos los negocios abiertos al público.

Una gran cantidad de jóvenes se fue acumulando a las puertas del local con sus invitaciones, las cuales incluso disponían de medidas de seguridad como troquelados y vaciados para impedir que pudieran ser falsificadas.

Muchos de estos jóvenes acudieron ayer a la comisaría de la Policía Nacional del Arroyo a presentar la correspondiente denuncia, a pesar de que hay una promesa expresa por parte de los organizadores de que el dinero comenzará a ser devuelto a partir de mañana lunes.

Aunque el cálculo es en estos momentos prácticamente imposible, se cree que los jóvenes afectados entre los dos cotillones podrían alcanzar el millar. Además se da la circunstancia de que entre los compradores de las entradas había numerosos menores de edad a los cuales, como es sabido, no se les pueden dispensar bebidas alcohólicas. Es notorio que el consumo de alcohol es uno de los grandes atractivos de este tipo de celebraciones que siempre anuncian "primeras marcas".

Según se informó ayer desde el Ayuntamiento de Jerez, ambas fiestas "no contaban con las licencias municipales necesarias para su celebración y no cumplían con las mínimas medidas de seguridad. Ninguno de ellos contaba con la licencia por lo que no se celebraron. La Policía tenía conocimiento, según le había trasladado el área municipal de Urbanismo, de los locales autorizados y estos dos no se encontraban entre ellos", los cuales figuraban en un listado que portaban los agentes de la autoridad.

De otro lado, desde el Consistorio se desveló que fueron agentes de la Policía Autonómica quienes pusieron sobre aviso a los agentes municipales acerca de la celebración del cotillón del bodegón de la calle Méndez Núñez. La Policía permaneció "vigilante en el lugar y el propio organizador informó a los usuarios que se acercaban de la no celebración" de la despedida de Fin de Año tal y como estaba anunciado.

La noche del 31 de diciembre se cerró sin incidentes graves en Jerez, si bien se hubieron de padecer botellones clandestinos en el centro de la ciudad, especialmente en la plaza del Arenal y en las zonas aledañas, donde se reunieron varios cientos de jóvenes.

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