La edil de Alcalá Estela Sánchez ha manifestado que su expulsión del PP responde a "una venganza personal del alcalde -Julio Toscano- por motivos espurios e inconfesables y por la aversión" que le tiene. Así lo ha comunicado en un escrito remitido a los medios, en el que asegura que es "totalmente falso que haya roto la disciplina de voto del partido en varias ocasiones", motivo mencionado por los populares para su expulsión.

Sánchez, que no dejará su acta de concejal y pasará al grupo mixto, ha dicho que el partido "lleva más de dos semanas presionándome para que entregue el acta" y resalta que ella no ha dudado y ha elegido "el pueblo de Alcalá", dejando los 3.200 euros del puesto que tenía hasta ahora en Diputación como cargo de confianza. "Lo contrario sería entregar a los votante por unas monedas para que este individuo continúe con su pésima gestión", añadió en su versión de los hechos. Según dice, "el partido ha cedido ante el chantaje del alcalde que llevaba mucho tiempo pidiendo la expulsión o se iba con su equipo".

Estela Sánchez ha repetido que "esta maniobra" se debe a que "he osado llevarle la contraria en aquellas decisiones que perjudican a los intereses de los alcalaínos" y a su "particular cruzada por quitarme de la vida pública" . Además, afirma, que en la Mancomunidad de la Janda ha votado siempre lo mismo que el PP "a pesar que las maniobras realizadas a nivel local del partido impidieron mi integración en el Grupo Popular de la Mancomunidad.