Orillas vigiladas gracias a los socorristas y a los surfistas

En Cádiz, los servicios de rescate realizaron unas treinta asistencias ayudados por amantes del surf

Joaquín Fernández / Cádiz

23 de agosto 2012 - 05:01

Bandera amarilla. En las torres de vigilancia de cada playa de la capital se podía observar un socorrista con prismáticos en las manos. Las zodiacs estaban en marcha a pocos metros de la orilla. La atención era máxima, de nuevo la alerta azotaba la mañana y la tarde de ayer. Los efectos de la resaca se podían observar en la orilla, que se encontraba llena de algas.

"La mañana del martes empezó normal, con bandera verde, pero mientras pasaban las horas, la intensidad de la marea subía y los rescates también", señala Domingo Méndez, socorrista que el martes se encontraba en la zona de Cortadura, la más castigada por la resaca. "Sobre las cuatro de la tarde tuvimos que ayudar a salir del agua a un padre con su hija, el hombre llegó a la orilla con la tensión alta. A partir de ese momento comenzó a aumentar el número de avisos", añade Domingo.

Este socorrista señala que en su zona realizaron unos doce rescates. "trabajamos sin parar, terminamos más tarde y en numerosas ocasiones teníamos que contar con varias embarcaciones en la zona para realizar los rescates". Una labor destacable es la que realizaron los surfistas. "Mantenían a flote a personas que se encontraban con dificultades en el agua, mientras que llegábamos de soltar en la orilla a otras asistencias".

En cuanto a los bañistas, Domingo Méndez señala que tuvieron que atender a personas de todas las edades. "En general, los bañistas actuaron correctamente, aunque algunos no hicieron caso a los constantes avisos".

Daniel Ruiz, coordinador de los socorristas de Cádiz, se encontraba en la mañana de ayer vigilando montado en un quad para atender con la mayor rapidez cualquier aviso. Así, sobre las doce del mediodía había tenido que acudir a tres llamadas. "El martes se solicitó la bandera roja para prohibir el baño, pero la denegaron, argumentando que no era necesaria. Una junta de seguridad es la que tiene potestad para instalar la bandera roja, no los socorristas". Aún así, Daniel Ruiz considera que si ayer volvía a empeorarse la situación presionarían "para poner la bandera roja", algo que al final no sucedió.

Daniel Ruiz considera que los servicios de rescate tenían conocimiento de lo que podía pasar el martes, ya que los surfistas sabían que habría un gran oleaje, pero "no era nada oficial" y por ello no alertaron a los bañistas. Los avisos a los usuarios de la playa se llevaron a cabo por la tarde por megafonía y a través de Protección Civil.

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