"Necesitamos más empresas de más de 50 empleados. Nos falta masa crítica"
Javier Sánchez Rojas · Presidente de la CEC
El máximo responsable de la patronal gaditana pide negocios más grandes "porque son más estables y generan más empleo inducido". Cree que con el ‘Brexit’ se "abre una oportunidad".
Ejavier Sánchez recibe en la nueva sede que la Confederación de Empresarios de Cádiz acaba de abrir en Algeciras. Un espacio con el objetivo de "apoyar" a las empresas del Campo de Gibraltar, fomentar la unión entre las diferentes comarcas de Cádiz, tanto empresarial como social, y aprovechar la "oportunidad" que supone el Brexit: "Se abre un nuevo escenario que no soy capaz de pintar". -Acaban de estrenar sede, ¿era una deuda pendiente con el Campo de Gibraltar?
-Sí y no. Nosotros hemos estado aquí en otro formato desde hace 20 años. Y desde hace un año y medio para acá hemos hecho una apuesta distinta, mucho más cercana, oyendo lo que nos quieren decir las empresas de la comarca, llegando a apoyar y ayudar.
-Ha asegurado en alguna ocasión que es necesario integrar el Campo de Gibraltar en la provincia, ¿como se consigue eso?
-Trabajando mucho y ganando adeptos. Es lo que estoy intentando y estoy encontrando mayor eco del que yo esperaba en la comarca. Quizás nos falta acercar territorios pero nos falta aún más acercar personas. Y compartir problemas. Una de las graves carencias de esta provincia es que los problemas se han compartimentado territorialmente y los problemas no son de una parte del territorio, sino de todo el territorio. Cuando se habla del tren tenemos que intentar que se hable también fuera del Campo de Gibraltar, y aquí también hay que reivindicar que la autopista a Sevilla deje de ser de peaje. En infraestructuras hay tres reivindicaciones que tienen que ser provinciales: la Vejer-Algeciras, la dotación del ferrocarril y la no prórroga del peaje.
-¿Atribuye entonces el retraso en esos proyectos a la falta de unidad a la hora de reivindicarlos?
-Puede ser, quizás a lo mejor hay que cambiar el modelo, ganarse nuevos focal points o prescriptores para que nos acompañen en ese planteamiento. Pero desde luego perderse en quién es el que sale en la foto, quién es el que llama, el que hace, es perder eficacia.
-La estadística del paro, pese a la mejoría, sigue arrojando datos muy lejos de lo que sería deseable. ¿Qué falla después de tantos años y de millones en planes de empleo?
-Esta provincia necesita planes de empleo. Pero lo que oigo pocas veces es reflexionar sobre quién crea los empleos. Los empleos los crean las empresas luego ¿a quién hay que ayudar? ¿Cómo combatimos el desempleo? Primero no haciendo planteamientos locales. Si vemos que esta provincia tiene 1,23 millones de habitantes, a lo mejor es necesario acercar el foco de los incentivos un poco más a la provincia de Cádiz. Si analizamos también que tenemos un 20% menos de densidad empresarial que la media española, eso ya nos está dando pistas: necesitamos más empresas. Y si después analizamos el tejido empresarial que tenemos hay otro dato importantísimo: el 82% de las empresas tiene entre 0 y 2 trabajadores. Estamos hablando de micropymes, donde crear un empleo es una decisión importantísima. Con todas esas variables vemos que tenemos que ganar en tamaño, que necesitamos más empresas, más empresarios, no solo autónomos. Otra variable es que esta provincia tiene la parte más ancha de la pirámide de población entre 35 y 40 años. Tenemos más demandantes, menos empresas, un tejido empresarial al que le cuesta mucho crecer, pero aún así ya le gustaría a otras comarcas españolas tener el tejido de grandes industrias que hay en el Campo de Gibraltar.
-La ITI trae un nuevo plan de empleo, ¿está bien orientada?
-Estamos a la espera de recibir ya una convocatoria de la Delegación del Gobierno de la anunciada ITI del empleo. Creo en la ITI, espero que los tiempos no me hagan perder la fe. De las 3 o 4 líneas que han anunciado a mí hay una que me gusta, que es las ayudas o los incentivos, pero esos incentivos tienen que ser a las empresas. Una de las cosas que me gusta es que por primera vez un programa se articula de forma provincial. Hay que poner el acento en ayudar a crear empresas y a las sociedades existentes, ayudar incluso con reformas de la legislación a que las empresas crezcan. Hoy en día hay trabas administrativas, fiscales, burocráticas e incluso de legislación laboral que frenan el que haya más empresas de 50 trabajadores.
-Y esa casuística se está dando.
-Desgraciadamente sí. Por ejemplo, ahora, si tenemos una empresa de 49 trabajadores, al pasar a 50 hay que hacer declaraciones de IVA mensuales en lugar de trimestrales. Hay que hacer reformas que trascienden a la ITI. Uno de los retos de esta provincia sería tener más empresas de más de 50 trabajadores, sólo hay 266 si el dato no me falla. Nos falta masa crítica. Porque además suelen ser las más estables, las que generan más valor añadido y más trabajo inducido.
-¿Qué reformas legislativas son las claves? ¿Serían a nivel andaluz o estatal?
-Estatal todas, todavía gracias a Dios no nos hemos cargado la unidad de mercado. Hay que ayudar a que las empresas crezcan y para eso no podemos tener legislaciones que hagan el efecto contrario. Por ejemplo, tendremos que hacer más fácil que las uniones temporales de empresa puedan concurrir a licitaciones. Tenemos que cambiar hasta sociológicamente. Una de las principales barreras para ser empresario es la social, la del entorno. Todavía ocurre que quien llega a casa y dice que quiere montar un negocio lo que recibe son sensaciones en contrario. Hay una atmósfera que nos lleva a que tenga cierta explicación el tejido de micropymes que tenemos.
-Usted ha sido nombrado recientemente vicepresidente de Carbures. Ese modelo de éxito empresarial ¿es replicable?
-Supongo que sí. Es replicable cualquier modelo, hasta el de fracaso. Sí es replicable y admirable en cuanto a que demuestra que es posible que un grupo de investigación de la universidad vea un hueco, algo que puede ofrecer que no se estaba haciendo. Y tenemos que trabajar para que eso no sea excepcional en Cádiz; una de las cosas que más me queman cuando hablo del Cádiz que no se ve es esa cara interrogante de ¿y en Cádiz me dice usted que está eso? En Cádiz somos líderes en muchas cosas.
-¿La base de la solución no estaría en el modelo educativo?
-Sin ninguna duda. Es que ser emprendedor se puede ser siendo sacerdote, carnicero, ama de casa o peluquero. La sociedad ha generado unos determinados clichés en donde es guay ser emprendedor, emprendimiento, lo que se está ocultando es la palabra empresa, parece que eso es carca. A nivel educativo hay dos grandes carencias: una, frenar la creatividad. Y otra la capacidad de expresión, la oratoria.
-¿Cómo miran los empresarios el posible Brexit?
-Con incertidumbre, que es la peor receta para la economía. Pero veremos si el Reino Unido da finalmente el paso en marzo. Lo que sí creo es que abre un marco de oportunidad al Campo de Gibraltar y a la provincia. Si logramos despolitizar el asunto en el sentido partidista del término, y algún paso satisfactorio se ha dado con el pacto firmado sobre este tema, sólo podemos ganar. Ganar en convivencia, en eficacia en la permeabilidad de los territorios, en que equilibremos territorios también en este caso con Gibraltar. Gibraltar debería de preocuparse mucho, porque uno no puede tener sobras y tu vecino, carencias. Uno tiene que convivir con la mayor de las humildades cuando a ti te va bien con un vecino que tiene un 40% de paro. Y eso debe de ser absolutamente compatible con la macropolítica exterior, donde dos reinos tienen un mundo de oportunidades para pintar un nuevo escenario 300 años después. Por tanto estoy esperanzado. Lo que quizás sigue faltando es que Gibraltar sepa y valore cuánto le aporta España. Lo que ellos aportan al Campo de Gibraltar ya se encargan ellos de decirlo.
-¿Qué aporta España a Gibraltar?
-Si yo lo supiera...
-¿Pero qué le dice la intuición?
-Mucho más de lo que recibimos. Y creo que eso hay que medirlo. En una relación de convivencia yo ya sé lo importante que es usted para mí, a lo mejor lo que falta es que yo le cuente lo importante que soy para usted. Y ahí quizás nos falta un relato país.
-¿La salida de Margallo puede facilitar el diálogo?
-Le voy a contestar con una pequeña trampa. ¿Es usted capaz de decirme los 10 últimos ministros de la Roca y de España? Son 303 años de tratado y ahora tenemos la oportunidad de poner un contador a cero, hablar de cosoberanía, dos coronas, autonomía... eso es la macropolítica de país. Yo ahí no debo meterme. En ganar permeabilidad, en eficacia, en que juguemos con las mismas reglas de juego sí, y lo que enunciaba es que creo que tenemos que intentar hacerle ver a los ciudadanos gibraltareños que como país no somos hostiles, que llevamos un montón de años facilitándoles la vida, las cosas. Por encima de como se llamen los ministros. También hay algo que echo en falta: el epicentro del tema de Gibraltar está aquí, en La Línea, pero esto una vez más debe ser afrontado como un problema de España, por supuesto, pero también de la provincia de Cádiz. Aquí se puede ayudar desde multitud de foros.
-La Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar reclama un estatuto fiscal especial para la zona.
-Podría ser una propuesta para La Línea o para el Campo de Gibraltar. Quizás releer la historia fuera conveniente. Yo ya había nacido cuando el segundo plan de desarrollo franquista que decidió que se instalase aquí industria pesada para contrarrestar el cierre de la Verja. No estoy hablando de eso, que ahora no se puede hacer, faltaría más, pero sí hay que estimular o estudiar fórmulas que compensen. No es sostenible que La Línea siga con un 40% de paro, tenga un territorio que no permite ya crecer. Eso lo tenemos que combatir, con políticas fiscales, económicas, inversiones estatales, que esas sí se pueden decidir. Ahí es donde pido que no nos perdamos en políticas partidistas.
-¿Cómo valora lo ocurrido durante la huelga de la vid?
-Creo que bien está lo que bien acaba, pero ha habido algunos planteamientos sindicales que no me gustan. En términos generales, me quiero quedar con lo positivo. En el caso de las relaciones entre sindicatos y empresarios la noticia es que haya desacuerdo. No obstante, ha habido algunas situaciones, como utilizar a empresas para presionarlas en exceso... soy partidario de las mesas, del diálogo, se puede presionar horrores allí y no es necesario alterar la vida de los demás ni poner en riesgo momentos puntuales de producción. Se ha llegado demasiado lejos y se podía haber llegado a los mismos resultados con menos tensión.
-Acabamos de conocer el nuevo Gobierno...
-Ya le he escrito a unos cuantos.
-¿A quiénes?
-A los ministros de Energía, Economía e Industria, Empleo, Fomento y Asuntos Exteriores. Trasladándoles la felicitación, nuestra puesta a disposición e invitándoles a estar cuanto antes en la provincia para transmitirles planteamientos de interés provincial. Nunca entendí como el ministro Soria no vino a esta comarca y voy a hacer todo lo posible para que los nuevos ministros de Industria y Energía vengan a visitar las industrias del Campo de Gibraltar. En Fomento tenemos mucho trabajo, hay que hablar del tren, de la autopista y de la Vejer-Algeciras. En el caso de Exteriores sólo le hemos hecho llegar la felicitación y puesta a disposición, porque desde la normalidad en las relaciones comerciales y empresariales se puede ayudar también. Y las relaciones mercantiles entre Reino Unido y España y Gibraltar y España vienen de lejos. Con la ministra de Empleo lo que queremos es hablar de la ITI del empleo y otras cosas. Espero que venga pronto en el formato de diálogo social.
-¿Cómo se han vivido desde el punto de vista empresarial los 315 días sin Gobierno?
-Llevamos dos años de precampañas y campañas electorales además de esos 315 días sin Gobierno, suman 700 u 800 días de parálisis administrativa, aparte de que por la situación jurídico-política desgraciadamente hay huelga de bolígrafos, nadie firma nada, ni los funcionarios ni los políticos. No hay licitaciones, decisiones y sí mucho parón en obra pública, en equipamientos. Eso en un país donde el peso de la administración está en torno al 15-20% de la actividad económica, es mucho. Incluso hay mucha decisión pendiente de inversores extranjeros que están esperando, les da igual quien gobierne, lo que quieren es tener una interlocución.
-Le pregunto por otras elecciones, en unos meses toca renovar el gobierno de la CEC. ¿Se presentará a la reelección?
-Pues no lo sé, tendré que verlo primero conmigo, después con mi familia y con quienes me votaron, los miembros de mi organización. Pero como me va a repreguntar, le digo: yo me siento un privilegiado, lo que hago me gusta y me siento todavía con ganas y con fuerzas de contribuir, aportar y tirar de cosas en donde creo que nos queda mucho por hacer, en la unidad provincial, priorizar lo importante sobre lo coyuntural. Y además tuve un respaldo importante hace cuatro años. Si ahora percibo que sigo contando con ese apoyo daré el paso al frente. Si no, tendré que dar un paso al lado, y sin ningún problema. Estaré dispuesto a trabajar siempre, en este puesto o en otro. En mi casa sentado no me veo.
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