Localizado en una cueva en Tarifa el cadáver de un desaparecido hace 13 meses

Un grupo de montañeros y espeleólogos encontró ayer por la mañana en Tarifa los restos mortales del joven de esa localidad Iván Silva Trujillo, desaparecido desde el pasado 17 de diciembre de 2011. El hallazgo tuvo lugar sobre las once de la mañana en una laja de la Sierra de la Plata, muy cercana a la conocida como Cueva del Moro, en Bolonia.

Uno de los montañeros integrantes del grupo, formado por nueve personas, explicó a este periódico que habían salido expresamente a colaborar en las tareas de búsqueda -pese a que habían transcurrido más de trece meses desde la desaparición- por tratarse de una zona de difícil acceso y con multitud de grietas que aconsejaba un examen minucioso. En las inmediaciones fue hallada en su momento la motocicleta del fallecido.

El padre del joven, Mateo Silva, confirmó a este periódico que el cadáver hallado se corresponde con el de su hijo tras realizarse un primer cotejo de las piezas dentales. Vestía la misma ropa (sudadera y vaqueros) que llevaba el día de su desaparición. No obstante, los restos mortales fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Cádiz, donde en las próximas horas será practicada la autopsia para esclarecer las circunstancias de la muerte.

Los deportistas, entre ellos un allegado del joven, localizaron los restos a la mitad de una grieta de unos 70 metros de profundidad, abrupta y con poca luz. El cadáver presentaba un avanzado estado de descomposición, indicativo de que llevaba bastante tiempo en el lugar, al que había que bajar expresamente con equipos de escala.

Tras el descubrimiento, los expedicionarios contactaron con las autoridades. Los representantes judiciales autorizaron luego a los montañeros a participar en el rescate, por estar equipados con material adecuado y por su experiencia. Así, trasladaron el cadáver hacia una zona segura tras casi cuatro horas de maniobras y hacia las dos de la tarde fue levantado oficialmente el cadáver. Numerosos vecinos de la zona de Bolonia se habían acercado al lugar, cercano a un carril.

Mateo Silva explicó que la zona había sido peinada varias veces y que él mismo la había recorrido con frecuencia con la esperanza de ver algo. "Nunca he dejado de asomarme", dijo.

Iván Silva, nacido en 1985, padecía una enfermedad mental. Desde el momento de su desaparición, familiares y amigos organizaron batidas de búsqueda que resultaron infructuosas. Además, abrieron un perfil de Facebook y una página web para difundir imágenes del joven.