La Consejería de Medio Ambiante, a través de la Agencia Andaluza del Agua, inició ayer el vaciado parcial del embalse de Arcos para realizar labores de limpieza y mantenimiento de las compuertas.

El de Arcos es un embalse de derivación, situado aguas abajo del de Bornos, que procura la cota suficiente para proporcionar agua a un canal de abastecimiento. Por este motivo, su nivel permanece alto de forma constante y sus compuertas, inundadas. Para realizar las necesarias tareas de mantenimiento en estas compuertas hay que dejarlas en seco, lo que obliga a bajar el nivel del agua mediante un vaciado parcial.

Ayer comenzó el vaciado del embalse a un ritmo de 15 metros cúbicos por segundo. En una semana se espera que el nivel de la lámina de agua baje seis metros y quede por debajo de las compuertas, para lo que es preciso desalojar 12 hectómetros cúbicos de los 14 que tiene el embalse. Una vez vaciado el 80% del embalse se procederá a las labores de mantenimiento.

Las compuertas de Arcos no se someten a estas tareas desde hace dos décadas. Ahora se limpiarán mediante chorro a presión, se les dará un tratamiento contra la corrosión y se pintarán con un producto específico.