Intoxicada en Algodonales una pareja al fumigar su finca una avioneta

Un hombre y su mujer tuvieron que ser atendidos en Urgencias al sufrir vómitos y mareos · La aeronave vertió a pocos metros de ellos un insecticida altamente tóxico

Finca sobre la que se produjo la negligente fumigación denunciada.
Rosa Romero / Cádiz

15 de julio 2011 - 05:01

Eran las nueve y media de la mañana del martes cuando la pareja escuchó el ruido que anunciaba la llegada de una avioneta. De súbito, una aeronave de las empleadas para fumigación apareció encima de ellos, en su propia casa, en una finca situada en la pedanía de la Muela de Algodonales. Y a pesar de que le hicieron advertencias al piloto de su presencia, "nos vertió encima todo el veneno. Casi en nuestra cara, soltando la carga en un vuelo rasante a sólo cinco metros de altura, hasta el punto de que casi rozó el tejado de mi casa". El afectado no podía ocultar ayer su indignación al relatar a este diario lo ocurrido.

Tanto él como su mujer tuvieron que ser atendidos en Urgencias del Hospital de Villamartín, por una intoxicación provocada por dimetoato. Se trata de un insecticida altamente tóxico que se utiliza para combatir la plaga de mosca que asola a los olivos.

Lo increíble del asunto es que, según denuncian las víctimas, la fumigación "incontrolada y negligente" se produjo sobre su finca, en la que mantienen una explotación olivar ecológica "en la que no participamos en este tipo de tratamientos agresivos". Prueba de ello es que están en posesión de la certificación emitida por el CAAE (Asociación de Certificación Ecológica Andaluza).

El matrimonio sufrió vómitos, mareos e irritación en los ojos. Tras recibir asistencia sanitaria, ambos pudieron volver para su casa. Y al día siguiente, miércoles, algo repuestos aunque no del todo ("aún tenemos secuelas, porque estamos todavía con mareos"), contactaron con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, para denunciar lo ocurrido.

Varios agentes se desplazaron a su finca, instándoles a personarse para interponer una denuncia. De ahí que finalmente ellos acudieran el miércoles por la tarde al puesto de la Guardia Civil de Villamartín, donde cursaron denuncia de lo ocurrido.

Las primeras pesquisas apuntan a que la avioneta habría sido contratada por la cooperativa de Algodonales, para realizar el tratamiento insecticida sobre fincas de sus asociados.

El propio afectado ha contactado con la cooperativa, asegurándole desde la entidad que al piloto se le comunicaron exactamente las coordenadas de las fincas en las que debía efectuar la fumigación.

La pareja, así las cosas, está dispuesta a emprender acciones legales al considerar que han sido víctimas "de un grave atentado contra nuestros derechos más elementales, cometido con alevosía y premeditación por parte de una persona que, aún advirtiendo nuestra presencia, nos roció con el veneno".

En años anteriores, también su finca ha sido objeto de fumigaciones incontroladas, "aunque a mucha más distancia. Ya entonces nos quejamos, y nos dijeron que había sido o un error, que desde la cooperativa se habían dado las coordenadas exactas para acometer las fumigaciones concertadas. Pero lo de ahora no tiene nombre".

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