Cuando se escucha a los nutricionistas decir que somos lo que comemos a veces dan ganas de temblar de miedo. Sobre todo cuando se tiene conocimiento de operaciones como la que ayer desarrolló el Seprona de la Guardia Civil en una empresa del Parque Empresarial Oeste de Jerez de la Frontera, donde requisó más de 20 toneladas de un plaguicida altamente tóxico que no está permitido por la Junta de Andalucía.

El producto en cuestión es Telone II, un dicloropropeno que esta empresa estaría distribuyendo entre explotaciones agrícolas de la costa Noroeste sobre todo y que se utilizaría para fumigar campos sembrados con patatas y otros tubérculos.

Durante la operación los agentes intervinieron almacenados en las instalaciones 184 bidones de 60 kilogramos cada uno, mientras que cargados en un camión dentro de las mismas hallaron otros 162 bidones de idéntico peso. En total incautaron 346 bidones de Telone II que arroja un peso global de 20.760 kilos.

El Seprona considera que este producto no sólo es muy peligroso si se utiliza sin un control exhaustivo sino que resulta muy tóxico para el entorno, por lo que los agentes levantaron un acta de infracción por un delito contra la salud pública, al estar comercializando un fitosanitario sin la autorización expresa de la Junta de Andalucía.

Además, alertaron del peligro que corría la empresa teniendo tal cantidad de plaguicida almacenada en su nave y en el camión, puesto que es un material altamente inflamable.

El Seprona está investigando ahora las explotaciones agrícolas donde este producto podría haber sido vendido y fumigado para alertar a sus dueños o incluso sancionarlos también por utilizar un plaguicida no permitido por la Junta.